El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado este lunes que no va a haber "lo que se entiende por una crisis" en el Ejecutivo porque no tendría sentido a pocos meses de las elecciones generales. | Rajoy dice que no hay decisiones tomadas sobre nuevas rebajas de impuestos.
Rajoy se ha referido a los hipotéticos cambios en el Ejecutivo en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, con motivo de la XXVIII cumbre hispano-lusa que se ha celebrado en Baiona (Pontevedra).
El jefe del Gobierno, ante la pregunta de los periodistas por la posibilidad de que finalmente vaya a hacer algún cambio, ha insistido en que no va a haber nada de lo que se pueda entender como una crisis de Gobierno.
Pero no ha precisado si finalmente puede llevar a cabo algún ajuste puntual que para él no tuviera la categoría de crisis.
Al pedirle que concretara sus intenciones ha dicho que no iba a hacer más comentarios al respecto. "Cuando haya algo, si lo hay, ya lo sabrán", ha añadido.
Al plantearle la hipótesis de que si finalmente hay algún cambio Alberto Núñez Feijóo pueda ser uno de los elegidos para formar parte del Gobierno, ha recordado que el presidente de la Xunta ya ha expresado su voluntad de seguir al frente de este cargo porque es para el que le han elegido los gallegos.
El jefe del Gobierno ha dicho que él está de acuerdo con Feijóo para que se mantenga como presidente de la Xunta y siga adelante con su programa de gobierno.
Lo que sí ha vuelto a subrayar es que el Gobierno no va a cambiar las políticas económicas cuando quedan pocos meses para el final de la legislatura y cuando las medidas ya están dando resultados.
Pocos cambios en el PP
El pasado jueves, el también presidente del PP anuncio sus cambios en el partido: lo que iba a ser una renovación al final se quedó en meros parches. De esta forma, tomaba las riendas del PP tras el fiasco del 24M y de cara a las generales: presidirá las reuniones del comité de dirección en Génova 13, su jefe de gabinete dirigirá la campaña electoral de las elecciones y soltaba lastre con Floriano y González Pons.
Rajoy mantuvo como secretaria general a María Dolores de Cospedal, pero prescindió de Carlos Floriano, hasta ahora vicesecretario general de Organización. Su puesto ya lo ocupa el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, cuya declaración como imputado por los créditos de Caja España fue aplazada a finales de mayo.
También nombró vicesecretario de comunicación a Pablo Casado, quien había tenido esa responsabilidad en los últimos meses aunque sin ser nombrado oficialmente. Javier Maroto es, además, responsable de la Sectorial. También salió del equipo de dirección, Esteban González Pons, cuyo puesto en la vicesecretaría de Estudios y Programas lo ocupa ahora la catalana Andrea Levy. Por contra, se mantuvo al veterano Javier Arenas como vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos.