Si nos esforzamos por contar las colillas que podemos ver en un día, seguramente perderíamos la cuenta al poco tiempo de empezar. Estos residuos no sólo terminan tirados por el medio ambiente, sino que son técnicamente de los peores residuos tóxicos. Ahora se ha encontrado una nueva forma de deshacerse de las colillas de los cigarrillos de una forma segura: convertirlas en asfalto.
Las colillas de cigarrillos son uno de los desperdicios más comunes de la vida actual, con una estimación de 1,3 millones de toneladas generadas cada año. Al igual que un cigarro normal, las colillas tienen muchos productos químicos tóxicos que se filtran en el agua, amenazando a todos los organismos acuáticos. Dejarlas en alguno de los ceniceros que se pueden encontrar en la calle no soluciona el problema, pues los filtros de los cigarros no son biodegradables.
Por suerte, los investigadores de la Universidad RMIT de Australia han encontrado una manera de aprovechar los productos químicos de las colilla; una receta a base de colillas y asfalto para sellar carreteras. El autor principal, Abbas Mohajerani, sabe que es imposible erradicar el consumo tabacalero, pero puede incorporar las colillas en diferentes materiales de construcción para demostrar que se pueden reutilizar los desperdicios.

Colilla. Imagen: Pixabay
La mezcla fue capaz de resistir como lo hace el asfalto tradicional
En el estudio mezclaron las colillas con cera de parafina, betún a base de aceite y finalmente añadieron mezclas de asfalto. Después simularon los mismos procesos de pavimentación de una carretera para comprobar la resistencia de la mezcla. Dependiendo de la densidad de colillas en cada muestra y de la calidad del asfalto usado; la nueva receta fue capaz de soportar todas las expectativas esperadas. Comenzando por soportar tráfico ligero y pesado, y siguiendo por tener una conductividad térmica más baja que el asfalto tradicional.
Es muy importante recalcar que la mezcla de asfalto que consiguieron fue capaz de resistir grandes esfuerzos y fluir bajo cargas permanentes, presentando propiedades ideales y ecológicas para la construcción.
Esta investigación puede demostrar que se puede crear un nuevo material de construcción mientras el medio ambiente se libra de un enorme problema de residuos. Es difícil estimar cuándo las colillas de los cigarrillos serán un ingrediente común en las mezclas de asfalto, pero lo que sí es cierto es que se estima que en los próximos años se reducirá el consumo tabacalero.