Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado mes de septiembre a un vigilante de seguridad, experto tirador y con licencia de armas, que presuntamente planeaba matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han informado fuentes de la policía catalana. Rosa Díez borra un 'tuit' en el que restaba importancia a los planes del francotirador.
Se trata de un hombre de 63 años y vecino de Terrassa (Barcelona). Aunque la información se conoce hoy tras salir en Público.es, el arresto se produjo hace algo menos de dos meses -el pasado 18 de septiembre- y tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Terrassa ingresó en prisión preventiva en el Centro Penitenciario Brians-2.
Manuel M.S., hijo de un alcalde franquista de Rubí, planeaba atentar contra el presidente como venganza por la orden de exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. La alerta saltó tras elevar el tono en un grupo de Whatsapp que compartía con un grupo reducido de personas en el que pasó de mostrar su animadversión contra Sánchez y su ideología ultraderechista a pedir apoyo logístico para atentar contra el presidente. No le daba miedo ser detenido si cumplía su misión; se mostraba dispuesto a sacrificarse por España, como comentó en alguno de los mensajes. Fue una de las participantes del chat -coordinadora local de Vox en Barcelona, según ha confirmado el partido- quién dio el aviso.

El tirador fue 'cazado' por las redes
En ese grupo compartía uno de sus apellidos. Sin antecedentes, ésa fue una de las claves para que la Policía Nacional y la Guardia Civil llegaran hasta él. Además, su conocimiento sobre Internet era limitado, por lo que llegó a pedir incluso ayuda para acceder a la agenda de actos de Sánchez.
Según añade la información, el vigilante tenía en su domicilio un arsenal de 16 armas de fuego, con rifles de precisión y un subfusil de asalto entre otras. Los Mossos han apuntado a la "clara voluntad" del tirador de atentar contra Sánchez.

Tras su detención, fue el Juzgado de Instrucción 4 de Tarrasa, en funciones de guardia, decretó la prisión provisional. El 4 de octubre, el Juzgado de Instrucción 3 de Tarrasa, que instruye el caso, ratificó la prisión provisional comunicada y sin fianza y mantiene la causa abierta por los delitos de de conspiración para atentar contra autoridad con uso de arma, delito de amenazas graves, delito de tenencia ilícita y depósito de armas, municiones y explosivos y un delito de odio.
La Audiencia Nacional rechazó el caso al no considerarlo como una amenaza terrorista sino una "proposición de homicidio de autoridad" con "tenencia ilícita" de un "depósito de armas, apunta ese medio. Moncloa, por su parte, optó por la discreción y tampoco comunicó lo sucedido.
Hay un dato que confirma el carácter estricto del detenido que se desprende de las informaciones ofrecidas: a los 30 años se empeñó en terminar un maratón y se convirtió en campeón de España de ultrafondo en los 90.
Podemos dice que es terrorismo
Podemos cree que el plan para atentar contra el presidente del Gobierno "es el resultado del fomento del odio por parte de la ultraderecha" y ha criticado que no esté siendo investigado por terrorismo en la Audiencia Nacional, informa Europa Press.
"Parece que la AN se desentiende del francotirador que quería matar al presidente porque no es terrorismo. Por contra, los titiriteros de Alkaeta, tuiteros y raperos sí fueron juzgados y algunos condenados y encarcelados por la AN. Están que lo parten últimamente algunos jueces", ha señalado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en un mensaje en Twitter.
A su vez, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha lamentado que a pesar de que el francotirador "pretendía matar a Sánchez", tenía "ideología franquista" y "16 armas de fuego en su casa", la Audiencia Nacional, "que ha condenado a raperos por sus letras, considera que este caso no es terrorismo". "La "justicia" española", ironiza.