
El rey Don Juan Carlos ha encargado a José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y marqués de San Saturnino, que asesore a Iñaki Urdangarín tras salir a la luz su presunta desviación de fondos públicos.
Romero Moreno no se encargará directamente de la defensa de Urdangarín, se limitará a ser su asesor jurídico 'en la sombra'. El conde de Fontao, además de ser íntimo del Rey y asesor jurídico externo de la Casa Real, es doctor en Derecho, presidente del bufete Romero Moreno Abogados y consejero de Patrimonio Nacional, la entidad pública que custia los bienes del Estado para el uso del monarca.
Romero Moreno aconseja al rey en materia jurídica desde 1993. Desde ese año ejerce además de consejero no oficial del monarca. Él ha sido también el representante legal del Rey y sus hermanas en alguna ocasión, según informa El Confidencial. Por ejemplo, en la operación inmobiliaria para la venta en 2002 de Villa Giralda. Por lo que la confianza en él es absoluta.
Don Juan Carlos ha elegido al conde de Fontao para tratar el asunto de Urdangarín sin hacer demasiado ruido. Su condición de jurista y consejero le ha valido para que el Rey confié en él para poder afrontar la ola de desprestigio que asolará a la institución monarquica después del escándalo destapado de los turbios negocios de su yerno.
Urdangarín y la Casa Real por separado
Resulta fundamental para la monarquía desvincular a Urdangarín de la Casa Real. Es por eso que han evitado poner el caso en manos del Servicio Jurídico del Estado, dependiente del Ministerio de Justicia. Con esto no se pretende dejar al conde de Palma 'en la estacada' asegurándose él su propia defensa individualmente, se pretende evitar que la Infanta Cristina se vea salpicada por todo este escándalo.
Romero Moreno habría aconsejado ya al yerno del Rey qué bufete de abogados debe representarle en los tribunales. De lo que poco que se sabe al respecto de momento es que no será Adolfo Prego el que haga tal función.