
La primera visita de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno a Marruecos deja momentos para el recuerdo. Primero, Rajoy se escabulló al recibir los dos besos habituales que marcan las costumbres marroquíes por parte del primer ministro Abdelila Benkiran. Y los labios de Benkiran acabaron en la barba del presidente, según recoge Ignacio Cembrero, en su blog Orilla sur, en el elpais.com. .
Pero los incidentes no acabaron aquí. El desconocimiento de las costumbres del país por parte del presidente quedó en evidencia de nuevo cuando Rajoy preguntó acerca de los hábitos culinarios de Marruecos: "¿Se cocina en Marruecos con mantequilla o con aceite?", interpeló Rajoy a su afitrión en la lujosa Maison des Hôtes Royaux, según Ignacio Cembrero.
Benkiran, que sí demostró conocer las costumbres españolas, le respondió que, como en España, en Marruecos se cocina con aceite de oliva.
El beso escurridizo de Rajoy
Si Benkiran se topó a la llegada con la barba del presidente cuando trató de dar los besos de cortesía que marca las formas marroquíes, a la hora de despedirse, la sintonía entre ambos mandatarios ya era casi total.
Cuando Benkiran acompañó a Rajoy al aeropuerto, cuenta Cembrero, al fin pudo besarle, en los dos carrillos, sin que el primero escurridizo Rajoy pusiera ahora resistencia.