La polémica persigue a Francisco Camps, expresidente de la Generalitat valenciana, después de haber sido declarado inocente por el 'caso de los Trajes'. Ahora se sabe que asignó a Urdangarin un contrato ' a dedo' por valor de seis millones de euros para organizar los Juegos Europeos. Lo hizo a sabiendas de que era un proyecto "inviable" ya que el propio Comité Olímpico Internacional (COI) calificó de "imposible" esta competición.
Anticorrupción investiga esta secuencia de acontecimientos y puede considerar que se trata de un delito de prevaricación. Como ya se informó en el Economista.es Camps asignó este contrato a Iñaki Urdangarin en un texto en el que elogiaba la experiencia de Nóos en este tipo de eventos.
El propio Camps afirmó en el 2005 que estos Juegos Europeos se trataban de "algo palpable, no un sueño" en una rueda de prensa junto con Iñaki Urdangarin. Ahí afirmaban que la entidad sin ánimo de lucro organizaría el evento "que supondría un esfuerzo de 400 millones de euros".
En esa misma rueda de prensa Urdangarin calificó estos juegos de "reto personal". Y destacó su intención de implicarse a fondo ya "que promovía los valores del olimpismo".
Sin respaldo internacional
Una semana más tarde, según informa El Mundo, Mario Pescante, presidente del Comité Olímpico Internacional se puso en contacto con los periodistas para afirmar que en esos momentos "era imposible la puesta en marcha de unos Juegos Olímpicos Continentales". Además nunca se contó con el apoyo de los deportistas ya que eso sobrecargaría aún más su agenda.
Alegó que era un "tema financiero" y que era absurdo que la Federación Internacional de Atletismo aceptara estos Juegos pues con la venta de derechos de emisión cada cuatro años podían mantenerse. "Sería como hacerse competencia a sí mismos".
No obstante, Urdangarin y Camps insistieron y días más tarde celebraron el contrato. Los Juegos nunca llegaron a nada, no obstante el yerno del Rey ingresó 382.000 euros públicos.