Las acciones de la nueva delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, no han pasado desparcibidas ni para el movimiento 15M y lo que es más paradójico, entre sus compañeros de filas del PP. La ponencia sobre los matrimonios gay y el término cristiano también están dando que hablar.
Ayer, la policía nacional disolvía la reunión que semanalmente el movimiento 15M celebra en la Puerta del Sol. La acción no era más que el cumplimiento de una declaración de intenciones de parte de Cristina Cifuentes, quien desde que tomó el cargo aseguró que haría cumplir la ley.
La voz de la red
Minutos después de ejecutar el mandamiento de Cifuentes, la voz en la red cobró otra dimensión. Desde que se conociera la expulsión de los 'indignados' las redes sociales no han cesado en recoger las más variopintas opiniones:
"España empieza a parecerse a Cuba... Volvemos a la época de el tío Paquito... Cristina Cifuentes nos avisa que encima de explotados nos quiere zurrar... Alguien puede confirmar si Cristina Cifuentes y Jorge Fdez están salivando?... apostan en Twitter algunos mensajes.
La respuesta del 15M no ha sido la única reacción a la intensa actividad que estos días mantiene la delegada del Gobierno, quien, junto a Ángel Garrido, concejal de Madrid, presentaba una ponencia en favor de los matrimonios gays y del fin del término "cristiano" de la inspiración fundadora del Partido Popular.
La respuesta de Génova no se ha hecho esperar. Salvo voces como las de Basagoiti, Alonso y Ruiz Gallardón, el PP ha cerrado filas excluyendo inmediatamente tanto una como otra iniciativa. Pero la red no ha respondido de igual modo. Las redes sociales claman el debate y asociaciones gay como Colegas -que estarán presentes el próximo sábado en Sevilla- piden que se escuchen sus voces al tiempo que recuerdan que son cada vez más los miembros del Partido Popular que ocupan cargos importantes y que son homosexuales.
En Twitter, sin ir más lejos, se pide un sitio para el debate, se hacen eco de sus propuestas, se expone respeto pero no se acepta. Critican muchos su postura. El nombramiento de Cifuentes no ha pasado desparcibido para nadie.
El PP quiere mantener el "cristianismo"
