
Los asistentes de los diputados tienen los días contados. La Mesa del Congreso ha dado luz verde a la reconversión de este puesto por otro de mayor categoría, el de asesor, que podría cobrar hasta los 3.800 euros al mes.
PP, PSOE y CiU están de acuerdo en prescindir de dos asistentes dentro del grupo parlamentario a cambio de la figura de un asesor que tendría una función de carácter técnico y jurídico dentro del círculo de confianza del político.
Sin embargo, los funcionarios ya han dado la voz de alarma. Creen que este nuevo puesto supone "la creación de una figura paralela formada por personal eventual con la finalidad de recolocar a los amigos políticos en paro", según recoge El Mundo.
Con distinto rasero
Al tiempo que se plantean estos asesores para los grupos parlamentarios, los discapacitados están lejos de poder contar con un personal de esa cualificación. Ayer el Partido Popular rechazó regular la figura del Asistente Personal para este colectivo como propuso UPyD.
De haberse aprobado la iniciativa, los asistentes personales habría accedido a un convenio propio que acabaría con el "vacío legal" que sufre el perfil académico y profesional de dichos profesionales y que, según el diputado Tony Cantó, provoca situaciones de "precariedad, falta de futuro y jornadas excesivas".