José Antonio Griñán amagó ayer sin terminar de dar. Su Gobierno en funciones en la Junta de Andalucía anunció que disminuirá su presupuesto de gasto, mediante la no ejecución de operaciones de endeudamiento, en 2.700 millones sobre el presupuesto de 32.000 millones aprobado para este ejercicio.
Girñán ha responsabilizado de ello a los recortes del Gobierno central, que repercutirán en una menor llegada de fondos estatales a la comunidad durante este ejercicio. Carmen Martínez Aguayo, consejera de Hacienda en funciones de la Junta, aseguró que esta medida se toma para cumplir el objetivo de déficit del 1,5 por ciento para las comunidades autónomas de este año. Pero declinó concretar el recorte a la espera de que el propio Gobierno haga lo propio, pese a que los presupuestos del Estado ya están aprobados.
En clave andaluza, y en medio de la negociación de un gobierno PSOE-IU, corresponderá a ambos socios concretar ese ajuste por departamentos como parte de las conversaciones. Las bases del acuerdo podrían conocerse hoy mismo.
En paralelo, la Junta envió a Hacienda 772.000 facturas, un 97 por ciento con proveedores sanitarios, por 2.763 millones a cierre de 2011.