
Continúan saliendo a la luz relatos del libro publicado esta semana, Urdangarin, el conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos. Hoy uno de sus autores repasa episodios como la comida que los duques de Palma mantuvieron con el matrimonio Maragall o el escaso aprecio que el monarca tenía por su yerno: "Nunca quiso que se casara con su hija. Ahora lo detesta".
Inda relata una escena en Barcelona, cuando los duques de Palma acuden a comer con el matrimonio Maragall cuando éste era president. "Y hay que decir que quien toma la iniciativa de dar un pelotazo con la Generalitat es la infanta, pero también hay que decir que es Maragall quien se los quita de encima", relata Eduardo Inda, uno de los dos autores del libro.
La infanta, en el origen de todo
La infanta -mantiene el periodista- estaba el origen de todo. Ella era vocal. Su secretario personal, García Revenga, era el tesorero. Además, estaba en el 50% de las sociedades investigadas". "Estaba bastante implicada. Yo diría que como mínimo habría que llamarla como testigo, pues es obvio que fue testigo de los hechos", apunta en una entrevista realizada por Esradio.fm.
Valencia
De otro capítulo, recuerda, que fue el Rey quien "ejerció de anfitrión" en los Juegos Olímpicos de Valencia. Los hechos transcurren en "una comida con motivo de la Copa de América. A ella acuden Camps y Barberá y cuando acaba la comida el Rey les pide que vayan con Alberto Aza que Urdangarin les va explicar un proyecto. El 6 de octubre de 2004, dos meses después se produce la adjudicación del proyecto", detalla.
Al Rey, sostiene el periodista, "nunca le gustó que su hija Cristina se casase con Urdangarin. Pero Urdangarin es amable, redicho, adulador y se ganó el favor real. Ahora lo detesta".
El divorcio de los Urdangarin
Inda, quien admite que no ha tenido ninguna presión por la publicación de Urdangarin, un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos, porque todo es verdad, desvela en su libro que el verdadero jefe de la crisis fue Fernando Almansa, que "ha hecho de emisario viajando a EEUU para intentar que la infanta dejase a Urdangarin... Aunque al final -insiste- se ha seguido un camino intermedio que no ha servido para nada".