El candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha comprometido a reducir en un 20% la estructura de los organismos y sociedades públicas dependientes de la Administración autonómica, tras lo que ha asegurado que su Ejecutivo será "el más reducido" del periodo democrático en Euskadi. Además, ha defendido la ampliación de sus competencias a "todas" las figuras tributarias. En cualquier caso, tanto Urkullu como Mintegi (EH Bildu) sólo han recibido el apoyo de sus correligionarios.
Urkullu ha dedicado buena parte de su discurso en el pleno de investidura que celebra este miércoles el Parlamento vasco a analizar la situación económica en la que se encuentra la comunidad autónoma, que ha calificado de "grave".
El próximo Gobierno, tal y como ha señalado, deberá empezar a actuar con "urgencia" ante el contexto "extremadamente delicado" con el que se encontrará. Entre otros datos, ha recordado que las previsiones para el próximo año indican que el Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 0,8% y que en 2013 podrían perderse otros 16.000 empleos.
"Optimismo"
A pesar de todo, se ha mostrado "optimista" porque Euskadi "tiene opciones para salir adelante". El candidato 'nacionalista' ha subrayado que la propia Administración autonómica debe servir de "referencia" para el resto del sector público en cuanto a austeridad. Aunque ha afirmado que "no sobra ni uno solo de los trabajadores" de la Administración pública, ha subrayado que es necesario "arrimar el hombro".