El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ratificó ayer públicamente la postura del Gobierno de impedir la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Según el titular de Interior, el Ejecutivo estudiará el texto y, una vez analizado, "se tomarán las medidas para cumplir y hacer cumplir la ley".
"No hace falta decirlo más alto ni repetirlo. Se tomarán las medidas necesarias para cumplir y hacer cumplir la ley" una vez estudiada la resolución, concluyó Fernández Díaz durante la celebración de la rueda de prensa para presentar el balance de la inmigración ilegal en 2012.
Sobre el texto soberanista, también se pronunciaron el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que aseguró que el deber del Gobierno es "analizar las posibles consecuencias jurídicas y políticas de la declaración de Cataluña" y José Manuel García Margallo, ministro de Exteriores. Margallo reconoció que es difícil presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la declaración de Cataluña que se califica de "sujeto político y jurídico soberano", al tratarse de un "texto retórico" que no es jurídicamente vinculante. Por tanto, no tiene consecuencias prácticas inmediatas. Pese a ello, García Margallo dejó claro que el Gobierno "no permitirá" un referéndum de independencia que no se ajuste a la legalidad.
CiU ya prepara la consulta
El portavoz de la Generalitat y conseller de Presidència, Francesc Homs, adelantó ayer que el siguiente paso en el proceso de transición nacional de Cataluña será la celebración de "una consulta no vinculante sobre la autodeterminación", similar a las que hasta ahora se han celebrado en numerosos municipios de Cataluña.
El resultado de este tipo de votación no tiene ninguna validez jurídica, pero si CiU y ERC consiguen organizar una consulta similar en toda Cataluña "tendría la misma validez moral que un referéndum legal", aseguran fuentes de CiU.
Homs explicó ayer, en declaraciones a RAC1, que "los partidarios de consultar sobre el futuro de Cataluña nos tenemos que dotar de un contexto político para hacerlo", de manera que ahora "estudiaremos los mecanismos" para hacer realidad el referéndum. Para el conseller, "tenemos que acabar de consolidar un instrumento que ya está en el Estatut" y que, según Homs, "establece que Cataluña tiene competencias exclusivas en materia de consultas no refrendarias".
La Generalitat estima que la consulta que tendrá lugar gracias a la ley de consultas que deberá aprobarse en el Parlament tendría el aval del Estatut, "que es una ley española", recordó Homs. Según el artículo validado por el Tribunal Constitucional en 2007 sobre este asunto, Cataluña podría organizar una consulta no vinculante, porque es en este ámbito donde la Generalitat tiene competencias exclusivas siempre y cuando el referéndum en cuestión no choque con los refrendarios, en los que el Estado tiene competencias exclusivas. Homs no mostró esperanzas respecto al encuentro pendiente entre Artur Mas y Mariano Rajoy.