Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, utiliza el silencio como arma de defensa en el 'caso Bárcenas' a la espera de conocer el resultado de la auditoria interna del PP, otros miembros de su partido se escudan en las palabras para demostrar su inocencia pese a que aparecen señalados en la lista del extesorero como presuntos receptores de dinero 'b'. Algunos han ido más allá y reconocen como propias las gestiones en dicha contabilidad aunque matizan su legalidad. Incluso, sobre los que no recae la sombra de Bárcenas, como Aguirre o Feijóo defienden también con mayor o menor ahínco a sus compañeros.
El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha sido el primero en confirmar la veracidad, en lo que a él respecta, de la documentación manuscrita de pagos a miembros del PP, publicada este jueves por El País. Escudero confirma que él pidió un préstamo de cinco millones de pesetas para subsanar los desperfectos que su casa sufrió tras un atentado de ETA en agosto de 2000 cuando era coordinador electoral del partido y que fue devolviendo en pagos de un millón.
Lo propio ha hecho el exministro de medio ambiente y presidente balear, Jaume Matas, asegura que el PP lo tuvo en nómina hasta que fue nombrado en el impase de ministro a presidente del PP balear. Aunque en los estractos éste consta como receptor de 8.400 euro, niega la cantidad y dice que "aunque no la recuerda exactamente" sería sobre 5.000 euros mensuales.
Jaime del Burgo, exportavoz de UPN en 2001 cuando la formación pertenecía al PP, ha recordado que 'la entrega de 500.000 pesetas', que recoge la 'lista de Bárcenas', "era un dinero para una concejala de UPN que había sufrido un atentado de ETA y se había quedado en situación de absoluto desamparo porque su vivienda quedó destrozada. Con todo, asegura que "le hizo firmar un recibí a esta concejala de tal entrega y di el original de tal escrito, que yo mismo redacté, al partido, y ahí debe constar".
El sector "indignado"
Entre los que se encuentran en el sector visiblemente más combativo e "indignado" del PP con este está la Secretaria General, María Dolores de Cospedal, quien según 'El País' su nombre aparece en dos apuntes en 2008 de 7.500 euros al trimestre. Además de negar tajantemente esta información, ha apuntado todo la 'trama' responde a una teoría de conspiración contra la figura del presidente Rajoy y que emprenderá acciones legales.
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, cree que es el momento de "sacar todos los papeles para defendernos" y para "despejar todas las dudas" ya que "estamos bajo sospecha". Ésta es la línea que baraja el presidente del Gobierno en un ejercicio de transparencia interna basado en, además de la auditoría interna y externa, enseñar a la opinión pública las declaraciones de la renta de los 'señalados'.
Esperanza Aguirre, alejada del foco 'Bárcenas', se muestra más distante con el argumento de defensa de su partid. La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha apuntado que "desconoce las cuentas del partido, pero que "con solo conocerlas"-aludiendo a la auditoría- seguro que se pone "más atención" en todo.
En cambio, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo se escuda en la más estricta objetividad para defender la gestión económica de su partido. "El partido actúa" con la puesta a disposición del Tribunal de Cuentas y del instructor de la contabilidad del partido y negando que el dinero "aparecido en una cuenta en Suiza" tenga algo que ver con el PP, que no tiene cuentas fuera de España, argumenta.
El ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, cuyo nombre no aparece tampoco en la lista de Bárcenas se ha limitado, al ser preguntado por la prensa, a asegurar que no haya "ninguna duda de que nuestra secretaria general y todos los órganos del partido, con la transparencia y la obligación que tenemos con todos los ciudadanos, facilitaremos absolutamente toda la información".