Los bomberos de Oviedo, Gijón y el Principado de Asturias se suman a los gallegos, madrileños y catalanes en su rechazo a la ejecución de desahucios "en situaciones dramáticas". Así lo han expresado a través de un comunicado en el que remarcan que "su función es socorrer y prestar auxilio al ciudadano y nunca forzar una vivienda para facilitar la expulsión de familias".
Según recoge El Comercio, los bomberos de toda Asturias, para evitar confusiones enviarán una copia de su escrito al Gobierno autonómico para reforzar "su compromiso para que no se pretenda utilizar el servicio de bomberos en ejecuciones hipotecarias".
Este colectivo ha tomado la decisión tras el caso del desalojo de una anciana en A Coruña, que finalmente ha sido suspendido. A raíz de este caso surgió la negativa de los bomberos a colaborar con el resto de fuerzas del estado.
Los bomberos de la ciudad gallega se negaron a intervenir en el desahucio de Aurelia Rey, una mujer de 85 años, instada a abandonar su casa por el impago de un mes de alquiler del inmueble en el que vive en el centro de A Coruña
El desahucio de la anciana se tuvo que aplazar ayer porque más de 200 personas convocadas por el colectivo Stop Desahucios permanecieron en las inmediaciones de la vivienda, ubicada en el número 9 de la calle Padre Feijóo, en el centro de A Coruña, para evitar el desalojo.