El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha afirmado que la educación necesita un "impulso moral" de padres y estudiantes, más que recursos materiales, y convertirla en la "gran tarea nacional", como ocurre, a su juicio, en los países con mejores resultados en las pruebas internacionales. Wert critica de los universitarias la falta de alternativa.
Wert, que ha centrado su intervención en hablar de las fortalezas y debilidades del sistema educativo español, ha aprovechado para defender el anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y ha asegurado que esta reforma "merece un gran consenso nacional".
De los "antagonistas" de la futura ley, el ministro ha criticado que sólo les preocupa la titularidad de los centros, públicos o privados, y no el resto de las medidas que se proponen para hacer frente a abandono y el fracaso escolar. En este sentido, ha destacado la diversificación de los caminos académicos, para atender a los distintos "talentos", la autonomía de los centros y el control "exigente" de los resultados.
Wert ha señalado, ante el reproche de algunos colectivos de proponer un sistema mercantilista, que la educación tiene que servir también para mejorar la empleabilidad. Asimismo, ha recordado que España, pese al avance de los últimos años, todavía duplica la media europea en abandono escolar temprano, ya que alcanza el 25%, y el objetivo del Gobierno es reducir esta cifra dirigiendo a estos alumnos hacia la Formación Profesional.