
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) volvió a aplazar en la reunión de ayer su veredicto final sobre la posible concesión de una prórroga para dar continuidad a la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), cuyo permiso de funcionamiento acaba el 6 de julio, para este jueves.
El pleno se convocó de urgencia el lunes a primera hora de la tarde para analizar los informes técnicos y de asesoría jurídica con el objetivo de estudiar la petición realizada al Ministerio de Industria por Nucleor, sociedad propietaria de la planta, para concederle un nuevo plazo de continuidad a la central nuclear burgalesa de un año.
Sin embargo, los consejeros solicitaron que se realizasen más informes internos antes de tomar una decisión sobre su continuidad, y por ello la reunión se aplazó al miércoles.
Sin embargo, el máximo órgano de decisión tampoco consiguió llegar a un acuerdo final sobre el asunto y por ello se ha prorrogado el pleno a hoy jueves, cuando se acogerá la reunión del Comité Asesor, que llevaba un mes convocado, para revisar -entre otras cuestiones- el cumplimiento de las recomendaciones del comité al organismo regulador.
Soria no se opondría a la prórroga
Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, declaró en la Conferencia Sectorial de Energía del lunes, en la que se debatieron los puntos de mayor preocupación para las autonomías, que no se opondrá a la prórroga de la actividad de la central si finalmente la decisión del consejo es favorable a su continuidad. En este punto, Soria insistió que la actitud del Gobierno es "la misma" que desde que empezó su legislatura.
Industria pidió al organismo regulador que antes del 1 de junio le remita un informe en el que valore la cuestión. Los acuerdos y decisiones del CSN son preceptivas en el caso de ser positivas y vinculantes en el caso de ser negativas.