Lo que le faltaba a Mariano Rajoy, la gaviota del famoso logo del partido de la oposición son liberales. ¿Tendría ahora el PP que cambiar de logo? ¿Es un aviso? ¿Deberían irse los liberales a su partido? No es ninguna broma, ni elucubración. El debate abierto por los liberales (Esperanza Aguirre lo es, también Cristóbal Montoro) en el seno del PP afecta al corazón del partido, a su esencia democrática, a la capacidad y el derecho de los militantes a elegir a sus dirigentes de forma libre.
La gaviota como símbolo de libertad fue idea de Bernardo Rabassa, presidente del Club Liberal Español. Primero en 1976 y luego en 1979. "Fue idea mía ya que entendí que era el símbolo que mejor representaba la libertad, más tarde adoptada por el PP, cuando fracasadas las elecciones de 1979, algunos miembros residuales del partido se integraron en la Federación de partidos de AP y que hoy parece que le da algún que otro problema a Mariano Rajoy", dice ahora Rabassa a otros liberales amigos.
En la actualidad, el Partido Liberal no existe como tal (aunque sí está vivo en el registro de partidos). Rabassa afirma en la página de bienvenida de su web que "no se trata de un partido, sino la continuación de una tradición, que arranca de la Constitución Liberal de 1812, La Pepa, donde la palabra liberal designa a los que luchan por las libertades ciudadanas, contra el Vivan las cadenas de los absolutistas monárquicos de Fernando VII".
Según Rabassa, "la transición en estos momentos ya debía haber terminado de una vez, con un Estado sólido en el que los ciudadanos fuéramos libres e iguales y disfrutáramos de las libertades con minúsculas que los socialistas de todos los partidos (estatalistas) están empeñados en negarnos, disgregando España en 17 Taifas, con estatutos cada vez más intervencionistas propiciados hoy por el gobierno de Zapatero. Ayer por Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, que no pudieron o no quisieron o lo intentaron sin lograrlo por ser benévolos, hacer de España con mayúsculas un hogar común por el que luchar en Europa y en el mundo, diversos si, pues en cada uno de nosotros anida un ser único e irrepetible con los mismos derechos, libertades y obligaciones y con un único valor para el progreso, el mérito personal del propio esfuerzo”.
Un partido de centro
El Partido Liberal (PL) fue un partido político de centro español fundado por Enrique Larroque en julio 1976 y que se integró posteriormente en la UCD. Sin embargo, poco después abandonó la UCD y, bajo el liderazgo de Enrique Larroque y Bernardo Rabassa, siguió existiendo como un partido minoritario.
En febrero de 1983, se federó con Alianza Popular (que se había presentado a las elecciones de 1982 con el Partido Demócrata Popular y que ya estaba coaligado con el pequeño partido Unión Liberal, liderado por Pedro Schwartz). El 22 de diciembre de 1984, ambos partidos liberales se fusionan, tomando el nombre de Partido Liberal. Los tres partidos (AP, PDP y PL) formaron Coalición Popular para las elecciones generales de 1986. En 1985 desembarca en el partido José Antonio Segurado, presidente de la patronal madrileña, que introduce en el partido a diversas personalidades.
Integrarse en el Partido Popular
El PL se presentó en solitario a las elecciones locales de 1987 en algunos ayuntamientos y en las elecciones autonómicas de Castilla y León (0,16%), en Navarra en coalición con el PDP -formando la Unión Demócrata Foral- y en Galicia, con Coalición Galega y el Partido Demócrata Popular en la Coalición Progresista Galega. En un congreso extraordinario (1989), el PL decidió integrarse en el Partido Popular. El PL tuvo 11 diputados en el Congreso de los Diputados y 8 senadores entre 1986 y 1989.