Con más trabajo que nunca dados todos los casos de corrupción cuya investigación está en curso, la Udef (Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal) sigue ahora los pasos del secretario general del PSM, Tomás Gómez, por su gestión en las obras del tranvía de Parla mientras fue alcalde de la localidad madrileña.
Dichas obras fueron autorizadas en 2005 por la corporación municipal que en ese momento encabezaba Sánchez y ejecutados en los dos años siguientes. La obra, cuya adjudicación se cifró en 93 millones de euros en un principio, acabó teniendo un coste de 129 millones más el IVA. Un sobrecoste de casi el 40% que se produjo sin que hubiera nuevas licitaciones.
Aunque el tranvía se inauguró en 2007, poco antes de que Gómez se convirtiera en las elecciones locales de ese año en el alcalde más votado de España, su sucesor en el cargo, José María Fraile, ahora imputado en el curso de la 'Operación Púnica', rehipotecó esa deuda en 2013 dejando un montante de 256 millones a pagar, el triple de lo presupuestado inicialmente.
Al parecer, según apunta el diario ABC, un Fraile aún alcalde en funciones tras los comicios locales de 2011 autorizó a través de una carta "extraoficial" enviada a Tranvía de Parla este incremento de la deuda a cargo del Ayuntamiento.
Por todo ello, y tras la denuncia emitida por la Fiscalía el pasado 28 de julio, el Juzgado de Instancia e Instrucción número 5 de Parla estudia si estos hechos son constitutivos de un delito de malversación y otro de prevaricación y ha ordenado a la Udef a investigar si los fondos presupuestados fueron a parar exclusivamente a lo proyectado y no a partidas diferentes.
Además, el tribunal de Parla quiere esclarecer qué personas integraron la empresa concesionario Tranvía de Parla y qué relación tuvieron con un Ayuntamiento que hasta 2008 gobernaba Gómez y con los técnicos del consistorio.
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