Oleguer Pujol, el pequeño de la saga de la poderosa familia catalana, protagonizó un incidente poco edificante en un comercio de Barcelona que ha preferido mantener el anonimato.
Según relata en El Mundo la periodista Pilar Eyre, el menor de los Pujol entró en el establecimiento, y fue atendido por un colombiano que llevaba pocos meses instalado en Cataluña.
Al no conocer la lengua catalana, Oleguer Pujol la emprendió con el dependiente, al que abroncó y humilló en medio del comercio.
No contento con esto, Oleguer pidió el libro de reclamaciones, donde dejó constar un discurso independentista.