La exdirigente juvenil Beatriz Talegón ha explicado su decisión de darse de baja en el PSOE en una extensa carta de despedida en la que carga contra el partido por su actitud "embustera" en la crisis griega y por no "atraverse" a defender la "dignidad" del pueblo heleno y molesta con una dirección que, según ella, protege a "los tramposos en lugar de los ultrajados".
Talegón ha publicado poco después de la medianoche un apunte en su página web de la red social Facebook bajo el título 'Carta de despedida' en la que repasa el nacimiento de su compromiso para formar parte de un partido político de izquierdas con motivo de los atentados del 11M y su decepción con parte del partido socialista con la gestión griega como gota que ha colmado el vaso.
"La gota que colma el vaso se llama engaño sistemático, se llama gran coalición. Se llama políticos apoltronados que no miran más allá de lo que les genere réditos directos sin arriesgar lo más mínimo en beneficio de los más necesitados", ha lamentado.
Para la exdirigente juvenil "la actitud del PSOE ha sido embustera" a la hora de afrontar la crisis griega al jugar "con los mensajes para no decir nada" y "sin atreverse a defender la dignidad de un pueblo sometido a una trampa mortal". En este sentido, le ha recriminado que diga situarse al lado del pueblo pero sea el primero en plegarse a la 'troika'.
El artículo 135 de la Constitución
"Este partido, que decía arrepentirse de la modificación de la Constitución Española en su artículo 135 ha demostrado que, llegado el caso, lo volvería a hacer: volvería a someterse a los dictados de la troika (los mercados financieros insaciables) y dejaría a la ciudadanía con la boca cerrada aplicando recortes. Este partido ha vuelto a tropezar en la misma piedra, y esta vez la ciudadanía griega les ha dado una lección", sostiene Talegón.
Una actitud que, según ella, deja patente que el PSOE "no es socialista, no es obrero y que, desde luego, no cree en la construcción de una Europa social y basada en la justicia y la dignidad de la ciudadanía".
Beatriz Talegón se dio a concer precisamente con un discurso muy crítico en un encuentro de la Internacional Socialista en Cascais (Portugal) en el que arremetió contra los dirigentes socialistas por no haber estado al lado de los ciudadanos y les afeó que hablasen de revolución desde hoteles de cinco estrellas.
Aunque dice marcharse del partido "agradecida, sin rencor, sin deudas" y "con un enorme cariño" hacia quienes le han demostrado su "integridad", la exdirigente juvenil carga duramente contra una parte de la formación "que solamente busca el poder para asegurarse a través de la política una posición de malentendida superioridad". "No tiene sentido dar la batalla de manera continua porque esa no es la manera de cambiar el mundo que yo concibo ni que yo quiero compartir", apostilla.
En esta línea, hace autocrítica por haberse empeñado "quizás demasiado tiempo" en intentar cambiar las cosas desde dentro en la convicción de que dando la batalla cada día se podría avanzar. Y esto a pesar, ha admitido, de que ha visto durante su tiempo en política "cómo se repiten argumentarios sin sentido, cómo los grupos se cierran para aplaudir muy fuerte acallando las posibles críticas" y ha experimentado "cientos de veces la estrategia de aislamiento a quienes vienen aquí a servir y no a servirse".
Sobre esta etapa en las filas socialistas, explica su defensa de un republicanismo "abandonado" por el partido "y utilizado a conveniencia cuando ha sido el momento adecuado sin profundizar" o de una democracia interna frente a "las trampas continuas, el ninguneo sistemático y la protección de la dirección a los tramposos en lugar de a los ultrajados".
"He vivido un partido político absolutamente vacío de ideas políticas, de formación, de criterio; un partido ahogado por su actitud nihilista y arrodillado al marketing capitalista que trata a la ciudadanía (y a la militancia) como si fuera idiota por sistema. He denunciado los abusos cometidos cuando de quitarse del medio a compañeros válidos se trataba; he exigido que fueran apartados los corruptos, los impostores, viendo como eran cada vez más ensalzados", ha explicado.
Tras esta etapa, explica que abandona el PSOE "agradecida" pero a la vez con las "manos tendidas" para tabajar "con integridad, amor y, sobre todo, con la autenticidad de la izquierda". "Mi compromiso, más fuerte que nunca, por la consecueción de los ideales defendidos con los valores firmes: igualdad de oportunidades, solidaridad y libertad", cierra la carta Talegón, que se despide con un "salud y república".
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