
La clase política española está una vez más en entredicho con las declaraciones realizadas por el psiquiatra forense José Cabrera, quien ha acusado, sin dar nombres, a algunos representantes en las instituciones públicas de consumo de drogas.
En una entrevista concedida a 'El Mundo', Cabrera relata una anécdota de "un paciente que tomaba cinco gramos de coca al día", al que le intentó poner "un tratamiento farmacológico", pero que lo rechazó contestando no querer "depender de pastillas".
Pero lo más sorprendente llega cuando apostilla que "si diera nombres saldría esposado de esta entrevista", ante lo cual, el periodista no duda en repreguntar para obtener más información, y Cabrera responde que "en los baños del Congreso se daba positivo en cocaína".
Cabrera también analiza fugazmente a la clase política nacional. De Rajoy opina que "nunca quiso ser el primero y cuando pierda no le importará", de Pablo Iglesias, que "no maneja el poder que las urnas le han dado y cuando se corte la coleta perderá la fuerza" y de Pedro Sánchez que "es estética, y como no hay estética sin ética quizá eso le salve".
Pero la mayor crítica va para el máximo dirigente catalán. "En mi consulta, Artur Menos sería inmediatamente tratado como transtorno mental grave. Ha perdido el contacto con la realidad. Por menos he prescrito ingreso en un psiquiátrico", comenta.
A modo anecdótico, Cabrera también relata sus experiencias en autopsias. "Llevo 800. Es desagradable la primera vez", expresa, al tiempo que confiesa que durante su realización se habla "de fútbol, política y mujeres".