Solapadamente, con discreción, evitando mostrar la herida por la que supura el PP desde la noche del 20D cuando perdió más de 60 escaños y la mayoría absoluta, en algunos sectores del partido se debate la necesidad de que Mariano Rajoy dé un paso a un lado como recientemente ha hecho Artur Mas en Cataluña, y se contempla otro escenario: poder gobernar con otro candidato, pero también con otras condiciones. Primeras quinielas de Génova: Rivera, vicepresidente segundo
Este martes, la informacion.com insiste en las declaraciones de ciertos dirigentes del Partido Popular, preocupados por la incapacidad de su formación política para constituir Gobierno. Cuentas, especulaciones -remacha este medio- al PP no le salen los números, y están convencidos de que en cierta medida es por culpa de Mariano Rajoy, quien de momento solo cuenta con la abstención declarada de Ciudadanos.
Con estos mimbres, algunos sectores del partido sugieren que Rajoy dé un paso a un lado y el PP presente otro candidato a presidente del Gobierno que sí obtenga los apoyos necesarios en un pleno de investidura.
Asegura este medio que la moción gana cada vez más enteros, aunque oficialmente desmientan que exista una operación de este tipo. Sotto voce confirman que este supuesto se habla entre dirigentes del partido que entienden que Rajoy "está desgastado a nivel interno, y quizá sea un lastre para el PP". Además, "se busca una solución -singularizan-, una candidatura a espaldas de Rajoy, ya que subrayan, "el principal problema para cerrar un Gobierno es él".
La propuesta pasa por presentar un candidato diferente, pactado con Ciudadanos y con el PSOE, que ayude a los populares a continuar en Moncloa. Eso sí, plantean una negociación donde "no haya líneas rojas" acerca del listado de nombres para sustituir a Rajoy en la presidencia del Gobierno. Y por otra parte, comentan las mismas fuentes, entienden que Pedro Sánchez también debería dar otro paso al lado, como Rajoy -si lo hiciera-, y como Mas -que ya lo ha hecho-. Ahora bien, antes de amortizar a Rajoy en la presidencia del Gobierno, el PP debe tener garantizado que su partido tendrá los apoyos necesarios y que no habrá marcha atrás.
La carta de la traición
El pasado fin de semana lainformacion.com recogía el contenido de una carta que aglutina el sentir de una parte del PP, un documento que contaría entre otras firmas con las de cinco ministros del Ejecutivo de Rajoy, quienes piden al actual líder del PP que "se aparte para que tengamos alguna posibilidad de gobernar". Estas mismas fuentes comentan que detrás de esta misiva estaría Soraya Sáenz de Santamaría, si bien señalan que la vicepresidenta no figura entre los que han rubricado dicho documento.
En la carta -mientras Rajoy se niega a ceder y no quiere ni oír hablar de dar un paso a un lado-, se incluyen frases como: "Es el momento de dar un paso atrás para que España no tenga que deshacer todo lo que logramos. Nadie mejor que tú comprende el deber de sacrificio y entrega con este país. Echarse atrás no es algo para avergonzarse, es el sacrificio supremo de alguien que lleva la vida dando lo mejor de sí por el futuro que queremos lograr".
Otras voces que proponen un Gobierno sin Rajoy
La hipotética carta de estos cinco ministros, sustentada por otros dirigentes del PP, no es el único movimiento en este sentido dentro del Partido Popular. Ayer, la Red Floridablanca, un think tank próximo a los populares, en cuyo organigrama se encuentran en otras personas Isabel Benjumea y el exembajador en Estados Unidos, Javier Rupérez, ha hecho una petición similar a Rajoy, solicitando un pacto entre PP-PSOE-C's, con un acuerdo de mínimos, pero donde no hay ningún nombre propio: "(desde el presidente del Gobierno en funciones como su consejo de ministros, el líder del PSOE, etc.), ya que han recibido, de uno u otro modo, un evidente reproche de la ciudadanía en general y de sus electores".
Entre tanto, en los círculos políticos corren listas de posibles sustitutos de Rajoy. Así es el simulacro planteado en tiempos por Adolfo Suárez, y plasmado ahora por el asesor y consultor político José Luis Sanchís, donde aparecen nombres de diferentes ámbitos profesionales entre los cuales destacan Almunia, Mario Vargas Llosa, Espinosa de los Monteros, Margallo, Garmendia, García Tejerina, Sáenz de Santamaría, Felipe González, el sindicalista Fidalgo, o los empresarios Botín, Brufau, o Fainé.
A última hora, a esta lista se ha unido un clásico en las quinielas de políticos entregados a la causa del Estado, en el marco de un 'Gobierno de Salvación'. Se trata del socialista José Bono.