
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sigue intentando formar Gobierno desde que el Partido Popular (PP) ganara las elecciones generales del pasado 20 de diciembre pero no con los suficientes votos como para hacerlo en solitario. Ha pedido "sensatez" y apostar por la "alternativa viable" que necesita España y que, a su entender, conlleva un Ejecutivo dirigido por el PP.
Rajoy ha puesto hoy las bases de lo que debería ser un gobierno de amplia mayoría parlamentaria entre el PP, PSOE y Ciudadanos, que supondría "un cambio sensato" frente al "cambio insensato" que proponen algunos.
Ante la junta directiva nacional del PP, Rajoy ha dejado claro que su partido tiene presente el mensaje que los ciudadanos han dado en las urnas, que pasa, a su juicio, por la gran coalición. La propuesta de PP es "la más sensata, que pretende que haya en España un Gobierno viable con suficientes apoyos para gobernar, que sea un Gobierno coherente y que responda a la voluntad expresada por los españoles en las urnas, que sumaría muchos votos, muchos escaños de personas y de partidos que coincidían en lo básico, en los grandes temas fundamentales", ha señalado.
Rajoy ha vuelto a insistir que los demás escenarios de suma de votos no son viables por la variedad de partidos que implicarían. "La única alternativa a un gobierno sin el PP son unas elecciones que no interesan a nadie".
Mensaje a Cataluña
Rajoy ha advertido que ante el reto independentista catalán "no son aceptables las equidistancias" y ha reiterado que el Ejecutivo hará cumplir la ley a las instituciones catalanas, porque sigue "contando con todos los instrumentos" para ello pese a estar en funciones. No ha perdido la oportunidad de hacer constar que uno de los posibles pactos para el Gobierno del PSOE pasaría por sumar el apoyo de fuerzas independentistas.
Rajoy se ha pronunciado así en un mensaje dirigido a quien "todavía no tenga claro" un criterio ante la situación en Cataluña y las intenciones del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
"No son aceptables las equidistancias. No es lo mismo quien quiere liquidar unilateralmente las leyes que quien cumpliendo con su obligación defiende las leyes que son producto de la voluntad de la mayoría de españoles", ha dicho.