El Gobierno vasco recurrirá ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo la decisión del Tribunal Constitucional de prohibir la consulta convocada para octubre por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, según ha anunciado esta mañana el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkárraga.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha afirmado en Vitoria que "la vida sigue en este país, más allá de la crónica de tribunales", en referencia a la decisión del Tribunal Constitucional de declarar "ilegal" la norma aprobada el pasado 27 de junio en el Parlamento vasco.
Durante la presentación en la sede de Lehendakaritza de 'la mochila para una paternidad igualitaria', y en su primera comparecencia tras la decisión del Constitucional, Ibarretxe manifestó que "hay que trabajar mucho todos los días para sacar este país adelante económicamente, para lograr el bienestar de la personas y luchar por el principio de igualdad".
El Ejecutivo de Vitoria ha instado formalmente "a toda la sociedad" vasca a suscribir esta denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que PNV-EA-EB y Aralar llevan ya unas semanas preparando. "No permitamos que ahora se nos niegue también el derecho a recurrir aquello que acatamos pero con lo que no estamos de acuerdo por considerarlo un atropello democrático", ha insistido el lehendakari.
Ibarretxe ha reiterado sus críticas al Tribunal Constitucional, que, a su juicio, ha seguido "un guión perfectamente trazado desde las razones de Estado y cuya primera página escribió con su recurso el Presidente español, Rodríguez Zapatero".
Problema jurídico
En declaraciones a la Cadena Ser, Azkárraga dijo que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ha hecho trampa y ha querido convertir un problema político en un problema estrictamente jurídico, para darle una solución a medida de sus propios intereses, desde tribunales que además controla políticamente".
Acudir a Estrasburgo
Azkárraga señaló que, diga lo que diga el Constitucional e incluso el Tribunal de Estrasburgo, los nacionalistas vascos seguirán pensando que "aquí se ha abierto una vía y más pronto o más tarde los ciudadanos vascos van a poder pronunciarse sobre problemas que les afectan, lo quiera el señor Zapatero o no".
El consejero vasco aseguró que, con la prohibición de la consulta planeada para octubre por Ibarretxe, lo único que se hace es dejar el futuro político del País Vasco "en manos de una futura negociación entre el señor Zapatero y ETA, que es lo que han estado haciendo en los últimos meses".