Desde hace semanas se viene fraguando en el PP la petición, organizada por la llamada Red Floridablanca, de un congreso extraordinario, en el que bajo el lema un militante, un voto las bases elijan al presidente del partido.
No está siendo fácil hallar respaldos, pero en Génova ven asombrados que el grupo, dirigido por la militante Isabel Benjumea, va ganando terreno.
Sus partidarios han recobrado la esperanza ahora que, comentan, dos miembros fuertes del PP, su portavoz adjunto en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, y Esperanza Aguirre muestran simpatía hacia ellos.
La expresidenta regional, que ayer presentaba libro, no quiso a entrar a valorar, como en otras ocasiones, el futuro de Mariano Rajoy, pero sí que aprovechó para abogar por la celebración de primarias dentro del partido recordando que el presidente de la formación es el mismo que fue elegido en 2008.