La complicada aritmética derivada del 20D ha hecho que las opciones del PSOE para formar Gobierno pasasen o por alcanzar algún tipo de acuerdo con el PP o con los partidos independentistas. Descartado de plano la primera opción, no han sido pocos, muchos dentro de las filas socialistas, los que han sospechado que Sánchez daría un giro en el último minuto pactando con los partidos soberanistas.
Escenificado de sobra el rechazo mutuo que se profesan Podemos y Ciudadanos, lo que hace imposible la soñada por Sánchez 'vía 199', el socialista sabe que la otra opción para seguir descartando al PP es la 'vía 161', conocida también como 'Gobierno a la valenciana' por el pacto entre PSPV, Compromís y Podemos en Valencia.
Esta fórmula, con la que Sánchez sumaría a sus 90 escaños, los 65 de Podemos, los cuatro de Compromís y los dos de IU, precisaría de la abstención de los independentistas o su ausencia en el Congreso durante la votación de investidura. Una posibilidad que, informa el diario La Razón, nadie descartaba pese a que Sánchez la negaba cuando Ferraz decidía ceder senadores a DiL y ERC en el Senado para que tuvieran grupo propio.
Otros gestos como la visita de Sánchez al presidente catalán, Carles Puigdemont, su reunión secreta con el líder de ERC y vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, así como la abstención de los socialistas en Cataluña sobre una resolución de ERC respecto al Ebro ampliamente contestada por el PSOE aragonés eran los que hacían a amplios sectores políticos pensar que en el último minuto Sánchez rompería el acuerdo con Ciudadanos y se echaría en brazos de esta vía.
Aunque, como se ha dicho, esta opción parece descartada y el propio Sánchez se ha jactado recientemente de no haberse desviado un ápice de las directrices de su partido dando a entender que las elecciones del 26J son inevitables, si decidiese dar este giro en el último minuto, su propio partido podría sancionarle.
Según recogen los Estatutos del PSOE, no se puede contravenir las resoluciones del Comité Federal, máximo órgano del partido entre Congresos. Quien lo haga, recoge el artículo 8 de los citados Estatutos, puede sufrir desde un expediente sancionador hasta la expulsión de la formación:
"El afiliado o afiliada que observe mala conducta cívica o ética, falte al programa o a los acuerdos o resoluciones del Partido, exprese públicamente sus opiniones en términos irresponsables o con deslealtad al Partido o a sus afiliados y afiliadas, cometa actos de indisciplina, injurie o calumnie a alguna persona afiliada, o de cualquier otra forma viole las obligaciones que a todos los afiliados o afiliadas del Partido imponen los presentes estatutos, será sancionado, previos los trámites reglamentarios y mediante decisión de los órganos competentes, con medidas que podrán llegar hasta la expulsión en aplicación de las normas internas vigentes".
Un extremo el de la expulsión que queda recogido en el artículo 54 de los citados Estatutos:
"Cabrá la expulsión provisional del Partido acordada por la Comisión Ejecutiva Federal bien a iniciativa propia o a instancia de las Ejecutivas Regionales, Provinciales e Insulares, cuando se produzcan los siguiente supuestos:
a) Actuación en contra de acuerdos expresamente adoptados por los órganos de dirección del Partido."
Así pues, aunque a día de hoy parezca una hipótesis descabellada y poco probable, si Sánchez pacta con los independentistas estaría contraviniendo la resolución que el Comité Federal dictó el pasado 28 de diciembre en la que se impedía la negociación con aquellos partidos que defiendan "la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento", el partido tendría motivos para expulsarlo, abriendo una crisis sin precedentes en Ferraz.
Desde la cúpula del partido, el portavoz parlamentario del mismo, Antonio Hernando, ha dicho esta mañana que "de ninguna manera" están dispuestos a explocar un acuerdo de Gobierno con Podemos que pase obligadamente por recabar el apoyo, aunque sea en forma de abstención, de los partidos independentistas. "Pedro Sánchez podía haberse echado en brazos de los independentistas, hay quien sigue manteniendo esa barbaridad", ha enfatizado durante una entrevista concedida a RNE.