
En los días posteriores al éxito de Podemos en las elecciones europeas de 2014, momento de auténtica irrupción del partido, muchos eran los que comparaban a su líder, Pablo Iglesias, con el Felipe González de 1982. Sin embargo, lejos de aceptar esta comparativa, Iglesias prácticamente no ha parado desde entonces de arremeter contra el expresidente del Gobierno.
Ya fuese por su presencia en un Consejo de administración de una gran empresa eléctrica, ya por su red de influencias tras su paso por la política, González no ha dejado de estar en el punto de mira de Podemos. Por contra, el exmandatario no ha cesado en estos dos últimos años de acusar al partido de Iglesias de populismo, relaciones con el régimen chavista y verdadero factor de peligro en la política español. Hace días, llegó incluso a comparar a Iglesias con la líder del Frente Nacional en Francia, Marine Le Pen.
El incidente máximo en esta dinámica lo protagonizó Iglesias el pasado mes de marzo cuando, en la primera sesión del debate de la fallida investidura de Pedro Sánchez, acusó al PSOE de tener "las manos manchadas de cal viva", en clara alusión a González y al escándalo GAL que azotó al Gobierno socialista en la primera mitad de los años noventa. Unas palabras de las que el propio Iglesias se ha retractado después varias veces, la última ayer en una entrevista concedida a la COPE.
También ayer, horas después de esa disculpa, y con motivo de la gala del 40 aniversario de El País, llegaba precisamente el esperado encuentro entre ambos. Según las fotos del rotativo, tanto González como Iglesias se saludaron afectuosamente llegándose a sujetar ambos del brazo y pasándole el expresidente la mano por el hombro a su hasta ahora enconado rival.
Pablo Iglesias conversa con Felipe Gónzalez https://t.co/svwaP9PQEz #PremiosOrtega pic.twitter.com/QRyNNx06g2
? Fotografía EL PAÍS (@FotografiaPais) 5 de mayo de 2016