Política

Felipe y Nati, los pequeños inmigrantes "hijos" de la fragata "Reina Sofía"

Catania (Italia), 6 jun (EFE).- La tripulación de la fragata española "Reina Sofía", que participa en la misión de control del Mediterráneo de la UE (Eunavformed), no olvidará cómo "resucitó" al pequeño Nati, de 5 años, y rescató al bebé a quien dieron el nombre de Felipe.

En su primer día de travesía en el misión europea, el pasado 26 de mayo, los 202 militares de la tripulación de la fragata española rescataron a 706 inmigrantes y entre ellos a un centenar cuyo barco se hundía lentamente.

Los militares de la fragata española descansan ahora en Catania en su primera escala logística y relatan a Efe la historia de los dos pequeños "hijos adoptivos" de su primer rescate.

La marinera y asistente sanitario María Santos explica a Efe que se había preparado para este tipo de misiones pero no se podía imaginar que al acercarse a ese pesquero que se hundía, uno de los inmigrantes le lanzaría el cuerpo de un niño de cinco años al que se le escapaba la vida.

En la fragata cuentan que ese inmigrante llevaba horas sosteniéndole aunque no era ni su padre, y el niño había perdido a su madre y a su hermana en el naufragio, y tras horas en el mar tenía una temperatura corpórea de 23 grados.

Se le practicaron todos los cuidados posibles para reanimarle, empleando mantas y sueros intraóseos, y después de varias horas de las que la cabo primero Deli Luna no dejó de abrazarlo abrió poco a poco los ojos.

Santos, de 27 años, voló con él en helicóptero a Lampedusa y después a Palermo para que pudiera ser atendido mejor debido a su gravedad. Allí se salvó y "la satisfacción de verle pedir agua o de verle levantar el pulgar para indicar que se encontraba mejor fue preciosa", afirma la sanitaria.

Lo peor será tener que contarle ahora que ha perdido a toda su familia, afirman con tristeza.

Además de la alegría de haber salvado a Nati, los militares españoles se volcaron con otro pequeño nigeriano de tan sólo 21 días a quien su madre, extenuada por el viaje, confió en sus manos.

Explican que nadie les dijo como se llamaba por lo que decidieron llamarle Felipe pues al fin y al cabo, explican, era también "hijo" de la Reina Sofía, en alusión al nombre del barco y de la madre del rey de España.

Cuentan divertidos cómo en esta gran familia que es la nave "Reina Sofía" hubo por primera vez "peleas" para coger en brazos al pequeño y darle el biberón.

"Afortunadamente Felipe llegó muy bien y no hubo complicaciones de salud. Lo complicado era poder tenerlo en brazos y que te lo dejasen tener un poquito", explica Luna.

A pesar de la dureza de esos días, la tripulación explica que se quedan con las historias positivas como las de Nati y Felipe, los dos "hijos adoptivos" de la Reina Sofía.

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