La pérdida de la mayoría absoluta de Castilla-La Mancha trastocó la cuota de poder la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal.
La derrota hizo que Mariano Rajoy comenzara a ignorar a una persona a la que consideró clave en los primeros años de Gobierno.
La última prueba la tenemos en la elección de los populares para la mesa de negociación con Ciudadanos. En Génova se comenta que ninguno de sus afines está entre los elegidos en unas reuniones vitales para la investidura de Rajoy.
Y no será porque Cospedal no lo ha intentado.
Se dice que trató de colocar a José Ignacio Echániz y a Vicente Tirado, pero que finalmente fueron excluidos por el equipo negociador. Su lugar fue ocupado por gente cercana a Soraya Sáenz de Santamaría, como José Antonio Bermúdez de Castro, Dolors Montserrat o José Luis Aylló. De hecho, en Génova, hay quien habla ya del ocaso de Cospedal.