Jaque mate de Susana Díaz a Pedro Sánchez, que pese a ser deslegitimado por la dirección del PSOE, se resiste a asumir que ha perdido el liderazgo del partido. La olla exprés socialista saltó ayer por los aires con la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva socialista. EN DIRECTO | Los críticos del PSOE dimiten de la Ejecutiva para forzar el cese de Sánchez.
Cómo se resuelva la maniobra, que busca el cese de Sánchez y que una gestora se sitúe al frente del partido, es determinante no sólo para el futuro del PSOE, sino para el país. Un Sánchez fuera de juego abriría la puerta a una abstención técnica y despejaría el camino a Mariano Rajoy para formar Gobierno. Hay que tener en cuenta que otras elecciones podrían hundir en las urnas a un PSOE roto.
Una de las dimisionarias fue Micaela Navarro, presidenta del PSOE desde julio de 2014. Además, renunciaron dos presidentes autonómicos: Ximo Puig y Emiliano García-Page. Siete miembros de los amotinados son de la federación andaluza. Todos menos María Luisa Faneca -próxima al secretario general- renunciaron: Antonio Pradas, Noemí Cruz, Estefanía Martín Palop, María José Sánchez Rubio, Francisco Pizarro y Juan Pablo Durán.
Pradas fue además el encargado de llevar a la sede socialista de Ferraz el escrito con la renuncia de los 17 críticos, que piden al Comité Federal que incluya en su orden del día del sábado la dimisión de la Comisión Ejecutiva Federal y el cese de sus funciones. Pero a pesar de la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva, Sánchez no se dio por cesado, se plantó ante los críticos, y se mantiene al frente del PSOE hasta el Comité Federal.
Sin dimisión...
En lugar de disolver la dirección del partido, como reclamaban los firmantes, se aferró a los estatutos para defender que debe convocarse un Congreso Federal Extraordinario tras las dimisiones.
A través de su número dos y secretario de Organización, César Luena, la dirección explicó que la dimisión de los 17 miembros de la Ejecutiva Federal no disuelve este órgano.
Esta Comisión, o lo que queda de ella, fue citada para hoy en orden a convocar un Comité Federal que, según los Estatutos, es el encargado de convocar un Congreso Extraordinario que a su vez elegirá a la nueva dirección del partido y al nuevo secretario general.
...y sin gestora
El número dos de Sánchez tachó de "muy grave" la maniobra de los críticos para situar una gestora al frente del partido "sin explicar con qué intención política ni con qué alianzas fuera del partido". Y acusó a los amotinados de recurrir a artimañas. "En el PSOE hoy se ha querido torcer la voluntad de sus órganos legítimos respaldados por los militantes", remachó.
A primera hora del día, se encendió la mecha que anunciaba la traca final con las declaraciones del histórico dirigente socialista y expresidente del Gobierno, Felipe González, que desveló que el propio Sánchez le había comunicado su intención de abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy, pese a que posteriormente defendió el no al PP. "Sánchez me dijo que se iba a abstener. Me siento engañado", declaró.
Apenas diez minutos tardó Sánchez en responder con un comunicado en el que recordaba que la decisión de rechazar la candidatura de Rajoy fue adoptada por el Comité de Dirección del PSOE.
Horas más tarde, el propio Sánchez daba personalmente la réplica al expresidente en otra entrevista: "Felipe González está en el bando de la abstención, yo estoy en el bando del voto en contra a Mariano Rajoy y crear un Gobierno alternativo. A mí me gustaría saber en qué bando está Susana Díaz".
El timón andaluz
La respuesta llegó a las 17.30 de la tarde, cuando el miembro de la Ejecutiva y de la federación andaluza, Antonio Pradas, llegó a Ferraz con las 17 dimisiones bajo el brazo. Le acompañó Eva Matarín, de la federación madrileña y pupila de Tomás Gómez, que en su día sufrió un golpe de mano de Sánchez con su destitución fulminante.
Las 17 renuncias, unidas a las tres vacantes previas, suponen la mayoría de la Ejecutiva, -originariamente constituida por 38 personas, de las que ahora ejercían 35-, para forzar la salida del secretario general. El objetivo es impedir que el Comité Federal del sábado someta a votación la convocatoria de un congreso exprés y de primarias a la Secretaría General el 23 de octubre.
La huida hacia adelante de Sánchez, que mantiene el pulso y asegura que seguirá al frente del PSOE hasta el Comité Federal, mantiene las incógnitas de cómo se resolverá el mandato del todavía secretario general del partido. "El líder del PSOE sigue siendo Pedro Sánchez", defendió ayer Luena.
La pregunta ahora es hasta cuándo. Sus detractores no están dispuestos a esperar al sábado. Tras las declaraciones de Luena, Antonio Pradas regresó a la sede socialista para dar una rueda de prensa. Pero el diputado del PSOE por Sevilla se encontró cerrada la sede en la calle Ferraz.
Tras denunciar que le habían negado el acceso, Pradas aseguró que la dirección socialista ha quedado totalmente deslegitimada tras la dimisión de la mitad de sus miembros. "Luena ya no es secretario de Organización ni la Ejecutiva del PSOE está legitimada", declaró en la calle ante los periodistas, que también tuvieron que abandonar la sede socialista tras la comparecencia. "La Ejecutiva no se puede convocar" y procede a la Comisión de Garantías arbitrar y resolver el conflicto?, aseveró.