La dirección del PSOE que lidera Pedro Sánchez ha convocado formalmente un Comité Federal para el próximo sábado con el objetivo de poner fecha al congreso extraordinario que resuelva la crisis interna, para lo que propondrá mantener las primarias el 23 de octubre pero adelantar el cónclave a los días 12 y 13 de noviembre. Así lo hace en un comunicado en el que insiste en que la Ejecutiva Federal no puede ser disuelta, tras la dimisión de 17 de sus miembros, y niega así la posibilidad de que se cree una gestora. EN DIRECTO | La crisis del PSOE, paso a paso.
De esta manera, los 16 de los 18 miembros que permanecen en la dirección y que han acudido este jueves a la reunión convocada en Ferraz han mantenido la hoja de ruta que ya anunció este miércoles el secretario de Organización, César Luena, con un solo cambio: que el congreso que quería celebrar entre el 2 y el 4 de diciembre sea a mediados de noviembre.
Esto es posible ahora porque el nuevo congreso tendrá carácter extraordinario, después de las dimisiones de este miércoles, y, de esta manera, puede hacerse en 40 días. Hasta ahora, el cónclave tenía carácter ordinario, iba a ser el 39 congreso, y por eso desde el próximo sábado habría 60 días para celebrarlo: el primer fin de semana de diciembre.
En el comunicado, la dirección insiste en que está cumpliendo "estrictamente los estatutos y normas del partido" y hace "un llamamiento inequívoco a la serenidad y la calma de todo el partido en estos momentos inéditos en la vida interna del PSOE", agradeciendo el "comportamiento ejemplar de sus militantes". El acuerdo de la Ejecutiva, que según varios de sus miembros se ha adoptado por "unanimidad" y sin dudas, dice que la propuesta de calendario estará "abierta al consenso" en el Comité Federal del próximo sábado.
De esta manera, niegan la posibilidad de crear una gestora, como pide el sector crítico que este miércoles protagonizó la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva y que alega que la dirección no puede seguir en sus funciones -al no contar con 20 de los 38 miembros que se designaron en julio de 2014- y de nombrarse una 'comisión política' que gestione el próximo congreso extraordinario. Ferraz, en cambio, sostiene que las normas no prevén la creación de una gestora a nivel federal, como sí puede ocurrir, y ha ocurrido, a nivel regional, provincial o local. Y defienden que es la actual dirección la que debe pilotar el proceso.
Asimismo, a esta reunión no podrán acudir los 17 dimisionarios. Según fuentes socialistas, al haber presentado su baja de la dirección del partido ya no tienen derecho a acudir a esta cita, ya que eran miembros del Comité Federal precisamente en su calidad de integrantes de la Ejecutiva Federal.
La respuesta de los críticos
Tras este movimiento de Sánchez, los tres miembros de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE críticos con la dirección del partido han registrado un escrito en el que reclaman la convocatoria urgente de este órgano y han avisado de que si ello no se produce emitirán una "opinión fundada en Derecho" sobre la situación del partido tras la dimisión de la mayoría de su Ejecutiva.
Según el escrito registrado, reclaman la convocatoria "en un plazo no superior a 24 horas y en sesión extraordinaria" de la Comisión de Ética y Garantías para que ésta resuelva como proceda sobre las peticiones que ha elevado la presidenta del Comité Federal, Verónica Pérez. Así, los tres díscolos -María Jesús Montero, Inés Ayala y Wilfredo Jurado- advierten de que si esa convocatoria no se produce, en el ejercicio de las "obligaciones ineludibles" que les atribuyen los estatutos, procederán a la emisión de una "opinión fundada en Derecho", acerca de las cuestiones planteadas por la presidenta del Comité Federal, sin perjuicio de que -añaden- posteriormente, y cuando esa Comisión de Garantías sea convocada, pueda ser ratificada.