La hemeroteca sigue jugando malas pasadas a los políticos y el último en sufrirlo ha sido Pablo Iglesias. En las últimas semanas, el líder de Podemos ha insistido en dar un giro estratégico y que su formación vuelva a insistir más en la movilización callejera, una opción que criticó duramente una vez transcurridas las elecciones del 26J.
Concretamente, fue el pasado lunes cuando el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió recuperar la movilización social en las calles y plazas de la que nació la formación, porque "los derechos se conquistan luchando" y aún no hay fuerza institucional suficiente para defender desde las instituciones a las capas sociales más humildes.
En un acto celebrado en la Plaza del 2 de mayo de Madrid, que no se llenó, Iglesias recordó los movimientos sociales como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) o las mareas en defensa de la sanidad y la educación públicas y subrayó que Podemos no nació para dar un cauce institucional a esa indignación sino para construir un instrumento electoral que permitiera a esa dignidad social llegar a las instituciones. "Ningún partido sustituye a la fuerza de la gente en la calle", sentenció.
Unas palabras que, pese a ser matizadas levemente después por Iglesias, reconociendo también la importancia parcial de las instituciones, se han visto acompañadas después de actos como la presencia de diferentes miembros de Podemos en el CIE de Aluche tras producirse un motín con varios internos o como la protesta de los diputados de Unidos Podemos en el Congreso por el mismo motivo.
Sin embargo, estas palabras y actos, incluso la leve matización, chocan frontalmente con lo expuesto por Iglesias durante los cursos de verano de la UCM celebrados pocos días después de las elecciones del 26J. En la conferencia celebrada el 5 de julio, un apesumbrado por los resultados Iglesias admitía que Podemos tendría que atravesar su propio tiempo de "trinchera" y que tendría que aprender a vivir en las instituciones.
No obstante, lejos de quedarse ahí, Iglesias lanzó un duro alegato contra la protesta callejera haciendo una enmiendo a la movilización que tanto él como los afines a su partido habían protagonizado en años anteriores: "Nosotros aprendimos en Madrid y Valencia que las cosas se cambian desde las instituciones, esa idiotez que decíamos cuando éramos de extrema izquierda de que las cosas se cambian en la calle y no en las instituciones es mentira". Palabras que quedan recogidas en este fragmento de Maldita Hemeroteca.
Hola @Pablo_Iglesias_
? MALDITA HEMEROTECA (@Mhemeroteca) 20 de octubre de 2016
Decías que lo de "la lucha está en la calle y no en el parlamento" era mentira.
¿Ya no? #ProtestaUniversidadARV pic.twitter.com/yYXlY1RG2L