El Pleno del Congreso ha aprobado este martes con el voto a favor del PP, PSOE y Ciudadanos y el rechazo de Unidos Podemos y los nacionalistas, conceder el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para poder actuar contra el portavoz del PDECat, Francesc Homs, por la consulta soberanista del 9N. El Gobierno exhibe firmeza ante el independentismo catalán.
En un debate y votación a puerta cerrada, tal y como marca el Reglamento del Congreso, la Cámara Baja ha dado luz verde por 248 votos a favor y 91 en contra a levantar el aforamiento de Homs, que ahora deberá responder ante el Supremo por los delitos de malversación, prevaricación y desobediencia en relación a la consulta, que había sido prohibida por el Tribunal Constitucional.
Una vez aprobado el dictamen y tras el debate en secreto en el seno de la Comisión del Estatuto, el asunto ha recibido la luz verde en el Pleno, ya que solo hacía falta una mayoría simple. Ahora, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, tiene un plazo de ocho días para comunicar esta decisión al presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes.
A partir de ahí, el Supremo podrá investigar al entonces conseller catalán de Presidencia que, según el instructor del Supremo, Andrés Palomo, pudo haber incurrido en varios delitos por los que podría ser condenado a penas de inhabilitación para empleo o cargo público.
Homs ha estado arropado en la Cámara Baja por el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, y dirigentes del PDECat y ERC como Artur Mas y Oriol Junqueras. Precisamente, Puigdemont ha advertido este martes de que aprobar el suplicatorio "llenará de más piedras la maleta del diálogo" y convertirá en "mera retórica" los supuestos gestos del Gobierno en la búsqueda de una solución. Justo esta mañana, trascendía que Santamaría tendrá un despacho oficial propio en Barcelona para 'acercarse' a la Generalitat.
Una treintena de suplicatorios
Hasta ahora el Congreso ha aprobado 30 suplicatorios y ha rechazado 14 (dos de ellos sobre el mismo diputado). La última negativa del Congreso data de 1988 y se refiere a un contencioso por derecho al honor que tenía como protagonista al exministro socialista José Barrionuevo y el hermano de un etarra (el ahora arrepentido Soares Gamboa) por incluir sus fotos en carteles de Interior.
Los tres últimos suplicatorios que salieron adelante permitieron juzgar a tres diputados del PP -Vicente Ferrer, Arsenio Pacheco y Nacho Uriarte- que habían dado positivo al volante y el anterior fue el que dio vía libre a investigar al también 'popular' Jesús Merino por el 'caso Gürtel'. El del exconsejero socialista José Antonio Viera, investigado por los ERE, no llegó a completar la tramitación por dimisión del afectado.
Además, entre los concedidos destacan los del ex ministro socialista José Barrionuevo por el 'caso GAL' o los de los diputados de Herri Batasuna Jon Idígoras, Francisco Letamendia y Antxon Ibarguren por los incidentes producidos en 1981 en la Casa de Juntas de Guernica, donde varios miembros de esa coalición protagonizaron protestas en un acto que presidían los Reyes.