Barcelona, 28 nov (EFE).- El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha ofrecido hoy "mano tendida" para dialogar con Cataluña "en todos los asuntos que preocupan a la sociedad catalana", aunque siempre dentro del marco constitucional y las "posibilidades financieras" del Gobierno.
En declaraciones a la prensa tras reunirse con el grupo de letrados jóvenes del Colegio de Abogados de Barcelona, Catalá ha insistido en la predisposición del Gobierno al diálogo con la Generalitat, aunque ha avisado de que siempre que este no se plantee "en términos de habrá referéndum sí o sí, porque eso es imposición".
Según el ministro, el Gobierno está abierto a hablar de "todos los asuntos que preocupan a la sociedad catalana", pero ha precisado que ese diálogo será "muy difícil" si la reclamación de la Generalitat supera las "posibilidades financieras" de las arcas estatales y si plantea reivindicaciones "por encima de la Constitución".
El ministro, que ha afirmado que el Gobierno ha estado "manteniendo un diálogo permanente" con la Generalitat ya en la anterior legislatura, ha añadido que la intención del Ejecutivo "no es imponer, pero tampoco que le impongan", por lo que cree que afirmaciones como "habrá referéndum sí o sí" no sientan las bases para hablar.
En ese sentido, ha advertido de que si el Parlament aprobara finalmente unos presupuestos que incluyeran una partida para celebrar un referéndum de independencia en Cataluña, "habría que estudiar el ámbito de impugnación" de las cuentas públicas de la Generalitat, porque esta comunidad estará situándose "más allá de sus competencias".
"Mi Gobierno tiene la responsabilidad en nuestro ámbito de hacer cumplir la legislación vigente", ha afirmado Catalá, que ha recordado que los presupuestos de la Generalitat recogen un conjunto de obligaciones que deben "estar asociadas con sus competencias", sin que pueda adoptar "competencias impropias".
El ministro se ha mostrado convencido de que la Generalitat tampoco permitiría "que los ayuntamientos se gastaran el dinero de los ciudadanos en competencias impropias".
Rafael Catalá ha vuelto a ofrecer "diálogo para crear acuerdos, pero no para generar conflictos", al ser preguntado sobre cuál será la respuesta del Gobierno en el caso de que algunas instituciones catalanas decidan abrir al público el próximo 6 de diciembre, día de la Constitución.
Catalá ha recordado que el 6D figura en el calendario laboral como día festivo y que "hay derechos de los trabajadores que no se pueden violentar", por lo que le sorprende que se plantee esa posibilidad desde algunos sectores de la izquierda.
El ministro, sin embargo, ha restado importancia a la posición de los cargos políticos que llaman a acudir al trabajo el Día de la Constitución y ha señalado que le parece "una anécdota" con la que algunos quieren resaltar que para ellos no es un día festivo.
En ese sentido, ha recordado que él mismo irá a trabajar al Congreso el 6 de diciembre próximo y que también lo harán "muchos médicos y profesionales sanitarios.
Al acto del ministro en Barcelona han asistido el nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y el decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Oriol Rusca.