Ramón Jáuregui puede convertirse en uno de los nombres más pronunciados dentro del PSOE en las próximas semanas. El socialista vasco que fuera ministro de José Luis Rodríguez Zapatero y una de las voces más respetadas dentro de la formación sería el 'tapado' de la gestora para ahormar una tercera vía que aparcase un eventual y fratricida enfrentamiento entre Susana Díaz y Pedro Sánchez.
Según informa el diario La Razón, la gestora que actualmente dirige el partido ve con buenos ojos a Jáuregui como un hombre de transición para llegar a la Secretaría General desde una discreta y consensuada tercera vía. Un puesto desde el que el actual hombre fuerte del PSOE en el Europarlamento dejaría el camino libre a Susana Díaz para que pudiera optar sin riesgos a la Moncloa.
Aunque esta propuesta implicaría una obligada bicefalia siempre propuesta pero nunca consumada en el PSOE y estaría ideada para beneficio de Díaz, ésta la rechaza de plano. Según fuentes cercanas a la presidenta andaluza referidas por el citado diario, ésta considera que ya ha puesto "mucha carne en el asador" como para ahora tener que dar su beneplácito a una tercera vía y esperar.
Este rechazo hace que la viabilidad del plan cojee, ya que si parece difícil que el cada vez más enconado sector crítico, con Sánchez o sin él, vea con buenos ojos esta propuesta posbilista en favor de Díaz, se antoja más complejo que sin el aval del socialisma andaluz la idea salga adelante.
Otro de los problemas que arrastraría un eventual candidatura de Jáuregui, quien ha negado este lunes en Onda Cero que él sea una tercera vía, es el recuerdo de su sólida posición en favor de la abstención con el PP en los pasados meses. El socialista vasco no vaciló en ningún momento a la hora de defender que su partido debía permitir un Gobierno de Mariano Rajoy antes que terceras elecciones, lo que hace que a ojos del creciente sector crítico siga siendo respetado pero no avalado.
A su modo de ver, el próximo líder socialista tiene que ser "joven, que tenga capacidad de competir y que tenga potencialidad de futuro". "Todos los líderes que están en este momento en la carrera, excepto el presidente del Gobierno, tienen entre 40 y 50 años. Así tiene que ser también en el PSOE", ha añadido.