Muchos de los partidarios de Pedro Sánchez decidieron dejar de pagar las cuotas al partido cuando éste renunció a la Secretaría General. Esta medida de protesta de los sanchistas puede volverse en contra de los intereses del propia Sánchez. Y es que, según se dice en Ferraz, la gestora exigirá estar al día con las cuotas a la hora de votar en las próximas primarias.
Al contrario de lo que pueda parecer, la decisión de Javier Fernández no busca ponerle las cosas más difíciles al candidato Sánchez, sino que es una solución al conflicto que había con el PSC de Miquel Iceta.
"Para poder votar, se les pidió un censo y ellos aceptaron a cambio de que se hiciera una revisión en profundidad del resto de federaciones. Pedir el justificante bancario de los ingresos es la mejor opción para que no surjan problemas con posterioridad", explican desde Ferraz.
Los sanchistas no comulgan con esta medida y para ellos se trata de "otra estrategia para ponernos las cosas difíciles e impedir que ganemos en las primarias", añade un cercano a Sánchez.
Mientras tanto, los sondeos demoscópicos encumbran a Sánchez frente a sus dos rivales, Patxi López y Susana Díaz. Según una encuesta del El Periódico de Catalunya, entre los votantes socialistas del 26J, un 49,5% de ellos prefiere que el ex secretario general sea el ganador de las primarias. Mientras, el exlehendakari y expresidente del Congreso se queda con un 26,7%, y la presidenta andaluza, favorita del aparato, recaba únicamente un 16% de los apoyos.
Tal es así que el propio Sánchez señaló este domingo desde La Rioja que el PP está "nervioso" con la posibilidad de una victoria suya en el cónclave socialista.
Nuevo conflicto
Asimismo, los socialistas han vuelto a enfrentarse en los últimos días a cuenta de la derogación de la reforma laboral, una propuesta que ya les enfrentó antes de las elecciones del 20 de diciembre de 2015, cuando el entonces candidato, Sánchez, matizó su compromiso inicial de echarla abajo por completo y algunas federaciones, entre ellas la andaluza, pusieron el grito en el cielo.
Entonces, Sánchez había propuesto cambiar algunos aspectos de la legislación laboral 'popular' de manera inmediata y los socialistas de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha exigieron una derogación total. Lograron llegar a un acuerdo y el programa socialista incluyó la derogación total de la reforma en dos fases.
En el último rifirrafe, ha sido el ex secretario general el que ha cargado contra la actual dirección por no incluir en su ponencia económica la derogación de la reforma laboral. Y la Gestora ha respondido que la propuesta para el 39 Congreso sí tendrá este compromiso que, ha recordado, no estuvo en el acuerdo de gobierno con Ciudadanos.
De esta manera, los socialistas siguen enzarzándose con este asunto que ya han logrado incluso en convertir en un éxito parlamentario, ya que el pasado 13 de diciembre el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley, impulsada por el PSOE y con el apoyo de Unidos Podemos y PNV, que emplaza al Gobierno a derogar la reforma laboral del PP y elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.