Algo ha cambiado en la música del gran Hemiciclo español. El caso del presidente de la Región de Murcia, la salida laboral del los estibadores, la cuestionada imparcialidad de la actuación de fiscales y jueces por parte de la práctica totalidad de la oposición en el Congreso, y por último, el abrazo de PSOE, Podemos y Ciudadanos para obligar a Rajoy a pasar por una comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP empiezan a desplegar un cambio en el tono de las fuerzas políticas que tiene melodía de adelanto electoral. Mudanza en los discursos, fugacidad en el trato.
Para el corazón del Partido Popular, el devenir del jefe del Ejecutivo murciano no es una tontería. Importan "los tiempos" y el modo en el que se desarrolle el futuro de su principal líder en esta comunidad levantina. Los días son oro para conocer la decisión judicial. Están en juego muchas cosas: un presidente, una comunidad, un congreso regional en ciernes.
Aquí "nada se da por cerrado". Ni siquiera que el caso Auditorio no quede sobreseído. Y claro que "puede ser una oportunidad para Ciudadanos", reconocen fuentes del Partido Popular a elEconomista, porque ellos, básicamente "trabajan con el discurso de la regeneración. En todos los demás aspectos no tenemos problemas para alcanzar un acuerdo.
Por tanto, si se cobran esta pieza podrán presumir de ello". Más ahora que "juegan con una moción de censura en Murcia que persigue un adelanto electoral, o al menos ni siquiera lo descartan en sus planes", confiesan a este medio. Pero Murcia no es ni de cerca, aunque preocupe, la piedra angular de la metamorfosis parlamentaria.
El acontecimiento de "las primarias socialistas es el principal motivo de este modo preelectoral -apuntan fuentes populares-, puesto de manifiesto este miércoles por Antonio Hernando (PSOE) en su intervención, e incluso por Albert Rivera (Ciudadanos) cuando ya estaba en marcha una subcomisión en la que se debate de regeneración democrática".
Unas primarias inciertas
En enero cambió todo. Los Presupuestos estaban más o menos encarrilados, sostienen desde el PP, pero la falta de costura en el PSOE precipitó la fecha de las primarias y por ende del Congreso que puede llevar de nuevo a la Secretaría General a Pedro Sánchez.
Con Sánchez de vuelta en Ferraz, y el PP sin número de escaños suficiente para aprobar los Presupuestos Generales del Estado si no se une el PSOE, la hipótesis de un adelanto electoral es factible, que no confirmado.
Otro no es no deja poco espacio para la negociación. Las encuestas animan y socialistas y ciudadanos lo saben, opinan desde el Partido Popular, con esta sensación en el ambiente de la que los partidos son conocedores, mientras crecen las apuestas del día en el que Susana Díaz tome una decisión.