Madrid, 5 dic (EFE).- Los restos mortales del expresidente del Congreso Manuel Marín, fallecido ayer a los 68 años, han llegado al Palacio de la Carrera de San Jerónimo minutos antes de la una de la tarde.
Está previsto que la capilla ardiente, instalada en el Salón de Pasos Perdidos, quede abierta al público a las 14 horas y se cierre hacia las 18 horas.
El féretro ha entrado en el Congreso a hombros de seis agentes de la Policía destinados en la Comisaría de la Cámara Baja.
Tras el ataúd, la viuda de Marín y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de luto riguroso.
Del Salón de Pasos Perdidos, uno de los más solemnes de la Cámara después del hemiciclo, se ha retirado el mobiliario habitual y se han colocado unas sillas a ambos lados para que puedan acomodarse los familiares y las personas que asistan para darle el último adiós, entre ellos el Rey.
En el centro de sala, flanqueada por las banderas de España y la Unión Europea, se ha dejado un espacio para el féretro, que ha quedado cubierto por ambas banderas.
Encima del féretro, tres rosas rojas y junto a él, una fotografía de Marín colocada en un atril, rodeado de numerosas coronas de flores, la mayoría de color blanco.
Frente a los familiares está sentada Ana Pastor y los dos diputados socialistas en la Mesa del Congreso, Micaela Navarro y Juan Luis Gordo.
En el escritorio contiguo se ha colocado un libro de condolencias junto a unas flores y las banderas europea y española.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha destacado hoy la figura de su antecesor en el cargo, un "gran presidente de las Cortes Generales" que "siempre buscaba el diálogo y el entendimiento".
Pastor ha alabado las "grandes transformaciones" que llevó a cabo el fallecido en la Cámara Baja, en especial la plena informatización de sus servicios.
"Es un día muy triste para el Congreso, para todos los que hemos sido sus compañeros. Además de ser un gran presidente de las Cortes Generales, era una persona muy cercana y muy humana, era un erudito", ha afirmado Pastor, que ha subrayado también su impulso a la construcción europea.
Tras trasladar su "más sentido pésame" a la familia de Marín, Pastor ha dicho que es "un honor" que la capilla ardiente esté instalada en el Congreso.
Visiblemente emocionada, la diputada socialista y vicepresidenta segunda del Congreso, Micaela Navarro, también ha expresado sus condolencias por la muerte de su compañero de partido.
"En estos momentos los mensajes siempre son de tristeza, de apoyo a su familia, a su familia biológica y por extensión a toda la familia socialista", ha dicho.