Política

La Asamblea del Consejo Europa recuerda a cinco miembros su opción de renuncia

Estrasburgo (Francia), 26 abr (EFE).- La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) recordó hoy a cinco de sus miembros objeto de una investigación por sospechas de "actividad corrupta" que por "el principio de responsabilidad política" pueden "devolver sus actas".

En una resolución relativa a alegaciones de corrupción y votada en el pleno por el procedimiento de urgencia, la APCE indicó que "el principio de responsabilidad política individual" incluye "la posibilidad, para los cargos electos, de devolver sus actas".

La resolución, aprobada hoy por 123 votos y 9 en contra, pide a los parlamentos y gobiernos nacionales que "tomen las medidas oportunas sobre los casos mencionados".

Dos de los cinco miembros señalados son los españoles Pedro Agramunt (senador del Partido Popular) y Jordi Xuclà (diputado catalán del PDeCat). Los otros afectados son el rumano Cezar Preda (PPE), el austríaco Stefan Schennach (PSE) y el conservador azerí Samad Seydov.

También se cita a cinco antiguos miembros de la APCE, entre los que se encuentra el actual secretario de Estado de Defensa de España, Agustín Conde.

El reglamento de la APCE no le concede a esta asamblea la capacidad de retirar las actas de los parlamentarios ante una vulneración de su código de conducta, sino que esa potestad recae en los parlamentos nacionales.

El secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García Hernández, señaló en un comunicado que la resolución "no tiene consecuencias jurídicas".

El procedimiento interno del Consejo de Europa exige que "las personas afectadas por el informe puedan dar su versión de los hechos lo que, en el caso del senador del PP Pedro Agramunt, será en mayo en la reunión del comité de reglas de París", según el comunicado.

La resolución adoptada hoy en Estrasburgo afecta a cinco legisladores a los que una comisión de investigación sobre alegaciones de corrupción les reprochó "haber vulnerado el Código de conducta" de la APCE.

En su informe publicado el domingo, la comisión de investigación atribuye a Agramunt la violación del citado código de conducta en su calidad de ponente sobre Azerbaiyán, al suavizar las críticas hacia las autoridades de ese país (uno de los 47 miembros del Consejo de Europa), y a Xuclà por su papel en la misión de observador de las elecciones que se celebraron allí en 2015.

En concreto, concluyó que "hay fuertes sospechas de que Agramunt fue parte de una actividad corrupta", si bien matizó después que "no tiene evidencias claras", y descartó una conducta irregular en el caso de Xuclà y de Conde.

Ayer, miércoles, el senador Agramunt fue convocado con los otros cuatro miembros de la APCE objeto de investigación a la comisión de reglamento para presentar, a puerta cerrada, sus argumentos.

En un comunicado de su abogados, Agramunt dio ayer un "desmentido categórico" a las "acusaciones infundadas y calumniosas" de corrupción del informe encargado por la cámara.

Hoy en el debate en la Asamblea Parlamentaria, la ponente del informe de urgencia, la socialista belga Petra De Sutter, dijo que "es normal que estas personas sean castigadas", a las que se refirió como "manzanas podridas".

La representante de la comisión de Asuntos Legales Olena Sotnyk pidió que se investigara si el senador valenciano "recibió dinero de Azerbaiyán y si lo recibió de Rusia".

Los parlamentarios ucranianos calificaron el informe de "excelente" y fueron muy críticos con Agramunt, pero por su viaje a Siria en marzo de 2017 en un avión militar ruso y su entrevista con el presidente, Bachar el Asad.

El conservador Oleksii Goncharenko hizo notar que a Agramunt se le cita 171 veces en el informe de la comisión de investigación, y añadió que "el año pasado nos libramos de él, pero no por corrupción".

Se refería así a la dimisión del senador español como presidente de la APCE (había sido elegido en enero de 2016), antes de que el pleno votara su cese el pasado mes de octubre, tras las críticas por la visita a Siria.

La popular ucraniana Irina Gerashenko, reclamó la dimisión de Agramunt.

Algunos diputados de esa nacionalidad pidieron explicaciones al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, porque pese a que había sido advertido por el embajador de Azerbaiyán en 2012 de casos de corrupción en ese país no reaccionó.

Jagland explicó que le "extrañó" que un representante de Azerbaiyán "criticara así a su país", al tiempo que subrayó sus esfuerzos el año pasado para que se pusiera en marcha la comisión de investigación.

La única representante española que intervino en el debate fue la senadora de Podemos Miren Gorrotxategui, quien insistió en que "la corrupción no está generalizada en España" y pidió que no se hagan alegaciones como "una caza de brujas para eliminar al adversario".

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