Saná, 2 jul (EFE).- El enviado especial de la ONU para el Yemen, Martin Griffiths, regresó hoy a Saná para intentar convencer a los rebeldes hutíes de que abandonen el puerto de Al Hudeida, objetivo de ofensiva gubernamental desde el pasado 13 de junio, informó a Efe una fuente diplomática.
Griffiths se reunirá con el presidente del Consejo Supremo Político, el principal órgano ejecutivo de los rebeldes yemeníes hutíes en Saná, Mahdy Mohamed Husein al Mashat, y con Abdelaziz Saleh bin Habtur, presidente del Gobierno rebelde del Yemen, según la fuente, que pidió el anonimato.
El enviado pondrá sobre la mesa de negociaciones la postura del presidente del Gobierno reconocido internacionalmente, Abdo Rabu Mansur Hadi, que exige a los hutíes que abandonen el estratégico puerto de Al Hudeida, el principal del país y ubicado a orillas del mar Rojo.
A su llegada al aeropuerto de Saná, controlado por los rebeldes, Griffiths no realizó ninguna declaración a los medios presentes.
En los últimos días, Griffiths ha mantenido reuniones con Hadi en la ciudad costera de Adén, la capital provisional del Gobierno reconocido internacionalmente, situada en el sur del país.
Según Griffiths, los hutíes han ofrecido a la ONU asumir la gestión del puerto de Al Hudeida y agregó que el organismo internacional asumirá esa función "tan pronto como las partes lleguen a un acuerdo".
Sin embargo, Hadi subrayó que la ONU no puede vigilar el puerto mientras deja la urbe en manos de los rebeldes chiíes respaldados por Irán, que controlan la urbe desde 2014.
Griffiths estuvo en Saná tres días y abandonó la capital el pasado 19 de junio tras haber mantenido reuniones con los representantes hutíes, sin ningún avance.
Ayer, Emiratos Árabes Unidos, que participa en la coalición árabe capitaneada por Riad a favor de los fuerzas yemeníes, anunció una interrupción en la ofensiva con el objetivo de dejar a la ONU que negocie con las partes beligerantes y se llegue a un acuerdo para evitar un asalto a la ciudad de Al Hudeida.
Hasta el momento, las fuerzas yemeníes han controlado el aeropuerto internacional, situado al sur de la urbe.
El Yemen es escenario de una guerra desde finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes tomaron Saná y áreas del norte y el oeste del país, y el conflicto se recrudeció con la intervención de la coalición árabe en marzo de 2015.