Praga, 16 nov (EFE).- El primer ministro checo, el populista conservador Andrej Babis, acusado de obstruir una investigación de fraude con fondos comunitarios al ocultar a su hijo para que no testificase, declaró hoy que no va a dimitir "nunca".
"Sólo quiero decirles que nunca dimitiré. Nunca. Que se acuerden todos de lo que digo. Nunca", declaró hoy Babis a la prensa antes de viajar a Bruselas.
Miles de personas salieron ayer por la noche a las calles del centro de Praga para exigir la dimisión del primer ministro al grito de "renuncia", "vergüenza" o "abajo con Babis".
Andrej Babis hijo -ambos tienen el mismo nombre- era titular de una empresa que el padre desvinculó de su consorcio agroindustrial Agrofert para poder solicitar dos millones de euros de un programa europeo destinado a pymes, algo que la oficina antifraude de la UE impugnó.
El hijo acusó esta semana a su padre de haberlo llevado a Crimea -territorio ucraniano anexionado por Rusia- para evitar que testificara en el caso, lo que ha desatado una tormenta política que amenaza la estabilidad del Gobierno.
Babis padre -uno de los hombres más ricos de República Checa- afirma que su hijo fue a Crimea de forma voluntariamente y sostiene que padece esquizofrenia desde 2015.
La policía checa, que investiga el caso de corrupción, no ha podido hasta el momento interrogar al hijo de Babis, uno de los cómplices del posible delito, y que desde hace unos meses reside en Ginebra y tiene ciudadanía suiza.
La policía ya inició en 2017 pesquisas sobre el supuesto secuestro de Babis hijo, para reconocer que no había pruebas, y ahora la fiscalía ha ordenado nuevas investigaciones sobre el caso.
El primer ministro, que lidera un Ejecutivo de coalición de su populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) y el Partido Socialdemócrata (CSSD) tendrá que afrontar una moción de censura presentada por seis partidos de la oposición el próximo viernes 23.
Los socialdemócratas se están planteando dejar el gobierno tras las revelaciones del hijo del primer ministro, aunque algunos dirigentes defienden mantener la coalición con la formación de Babis.
El jefe de Estado, el prorruso y euroescéptico Milos Zeman, ha declarado que en caso de prosperar la moción de censura que presenta la oposición, volverá a encargar a Babis formar gobierno.
Zeman ha aconsejado también al líder del Gobierno que "no le fallen los nervios" y "no se dé por vencido".
El Senado de la República Checa, dominado por la oposición, ya adoptó ayer una resolución pidiendo que deje el puesto mientras duren las investigaciones en su contra.