Kinshasa, 29 dic (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC) ultima hoy los preparativos previos a las elecciones de este domingo, unos comicios atrasados desde hace dos años y en los que no podrán votar 1,2 millones de congoleños por el ébola y la violencia.
"Este domingo todos vamos a votar, habrá elecciones, y elegiremos al próximo presidente de la República y a los diputados nacionales y provinciales", aseguró ayer el presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), Corneille Nangaa.
Nangaa disipó así los miedos de un tercer atraso tras reunirse en Kinshasa con representantes de la misión de observación de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) y de los candidatos presidenciales Emmanuel Ramazani Shadary (oficialista) y Felix Tshisekedi (opositor), además del propio Martin Fayulu.
Estas elecciones, que deberían haberse celebrado en 2016 una vez terminado el segundo mandato presidencial del presidente Joseph Kabila, fueron una vez más pospuestas por la CENI -del 23 al 30 de diciembre- debido a "problemas técnicos" para organizarlas a tiempo.
Días antes, la noche del 12 al 13 de diciembre, un incendio había calcinado un almacén en Kinshasa destruyendo alrededor de 6.000 máquinas electrónicas de votación, además de material electoral.
El pasado 26 de diciembre, la CENI anunció un nuevo atraso parcial de estos comicios en tres ciudades del país, Beni y Butembo (noreste), como consecuencia del brote de ébola que asola esta área desde agosto, y Yumbi (oeste), debido a una reciente espiral de violencia étnica.
En estas tres circunscripciones la votación se realizará en marzo de 2019 -pese a que el nuevo presidente jurará su cargo el 18 de enero- por lo que más de un millón de congoleños, el 3 % de un electorado de 40 millones, no podrán votar este domingo.
"Me da pena (esta decisión) porque considero estos comicios importantes y la gente de Beni, como todos los congoleños, tienen derecho a votar", lamentó en una entrevista al medio local Radio Okapi la representante especial del Secretario General y jefa de la Misión de las Naciones Unidas en RDC (Monusco), Leila Zerrougui.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, solicitó ayer a las autoridades congoleñas y a todas las partes implicadas una votación "libre de violencia" y reiteró el compromiso de las Naciones Unidas en apoyar una "transición pacífica de poder".
Durante la campaña electoral se produjeron incidentes violentos e intervenciones del Ejército en diversos mítines de la oposición, que causaron la muerte de al menos diez manifestantes, según datos de la ONG local Asociación Congoleña de Acceso a la Justicia.
Con Kabila fuera de las papeletas electorales tras 17 años, la oposición tiene una oportunidad única para conseguir la primera transición pacífica de poder en la historia de la RDC, nación que se independizó de Bélgica en 1960.