Beirut, 16 ene (EFE).- El posible establecimiento de una franja de seguridad custodiada por Turquía en el norte de Siria es considerada por el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, "una agresión y ocupación de sus territorios", según la agencia estatal SANA.
"Siria afirma que cualquier intento de amenazar su unidad será considerado como una clara agresión y como la ocupación de sus territorios, así como el apoyo al terrorismo internacional por parte de Turquía", indicó en las últimas horas una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores sirio a SANA.
Turquía no puede comportarse "contradiciendo los principios de la ONU" y haciendo "la vista gorda a las resoluciones internacionales" que buscan la integridad territorial de Siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró ayer que EE.UU. ha confirmado su plan de retirada de Siria y ha dejado "en manos de Turquía" la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) así como la creación de dicha franja de seguridad en el norte del país árabe y a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria.
Al respecto, la principal formación política kurdosiria, el Partido de la Unión Democrática (PYD, en sus siglas en kurdo), anunció ayer través de su cuenta oficial de Twitter que la supuesta "franja de seguridad" controlada por las fuerzas turcas sería "un genocidio contra el pueblo kurdo" y que "no piensan aceptarlo".
Ankara lleva tiempo anunciando sus planes de lanzar una ofensiva contra las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de EEUU pero consideradas terroristas por Ankara debido a su vinculación con el proscrito Partido de los trabajadores del Kurdistán (PKK).
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