Política

La Fiscalía Anticorrupción pedirá que Pujol declare por su fortuna oculta

Jordi Pujol en una imagen de archivo

Tras reconocer poseer dinero irregular en el extranjero desde 1980, la figura de Jordi Pujol y su labor independentista no han hecho más que perder credibilidad a los ojos de la opinión pública. En su declaración, Pujol transmitía el mensaje de que no tendría problema en acudir a declarar ante la Agencia Tributaria e incluso si fuera necesario ante los juzgados, y parece que tendrá que hacerlo próximamente porque Anticorrupción quiere esclarecer si él o sus hijos han podido incurrir en delito fiscal.

Pero, a pesar de que la Justicia ya ha comenzado a actuar,  la indignación general no deja de crecer a medida que se conoce que a esos muchos millones de euros escondidos, habría que añadir una larga lista de privilegios que el expresidente de la Generalitat disfruta desde que abandonó su cargo en 2003.

Pese a que sus ilegalidades van a ser investigadas, también se empieza a pedir que se retiren las prebendas de las que Jordi Pujol dispone desde que abandonó el mandato. Para conocer mejor estas peticiones es necesario hacer un repaso de cuáles son sus privilegios como expresidente.

Una larga lista de prebendas

En cuanto a la dote económica que percibe, Pujol, al igual que el resto de expresidentes tienen derecho a un 80% de su sueldo durante la mitad del tiempo que duró su mandato. Pasado este tiempo y alcanzados los 65 años, este 'sueldo' se convierte en una pensión vitalicia que asciende al equivalente al 60% de su salario como presidentes. Esto, en el caso de Jordi Pujol equivale a 86.416 euros anuales.

Además de esta paga, Pujol posee una oficina de 441 metros cuadrados que le cuesta a la Generalitat el contante de 175.688 euros más 15.451 euros de pagos de comunidad.

Por si fuera poco, Jordi Pujol cuenta además con los servicios de cinco personas más un coche oficial y un chófer. El coste total de estos servicios más el material de oficina, la seguridad y su personal, asciende a unos 500.000 euros al año.

Por último, aunque no acaban directamente en su bolsillo, la Generalitat destina 5.000 euros al año a la Fundación Privada Centro de Estudios Jordi Pujol.

Si se suman todos estos datos, el resultado final le convierte en el expresidente que más dinero cuesta anualmente a la Generalitat.

'Molt Honorable Senyor'

Pero los beneficios no se quedan sólo en la dote económica. El privilegio que más parece molestar a los ciudadanos es el título que se reconoce a los expresidentes desde el año 2003 por el cual se les debe tratar como 'Molt Honorable Senyor'.

Desde la declaración de Pujol, numerosas asociaciones e incluso partidos políticos han pedido que se retire esta fórmula de tratamiento al expresident porque como decía ICV, "lo que ha hecho no tiene nada de honorable".

comentariosicon-menuWhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
arrow-comments