Una de las partes del cuerpo que más se resienten durante los meses de verano son los pies debido al uso abusivo de las chanclas. Un calzado que, según ha asegurado el jefe del departamento de Dermatología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, Antonio Rodríguez Pichardo, puede ser "muy perjudicial" porque obliga al pie a estar en contacto directo con las elevadas temperaturas del suelo.
Aunque los zapatos cubiertos tampoco son una buena opción para usar durante esta época dado que provocan una gran sudoración en los pies que favorece la aparición de hongos, este especialista ha asegurado que el calzado "más idóneo" para mantener los pies en un buen estado son los de "esparto" ya que, a pesar de que son cerrados, dejan transpirar el pie y, además, tienen una suela de mayor grosor.
"Con las chanclas, entre la piel y el suelo puede haber unos cinco o seis milímetros y eso hace que se estén quemando. Por el contrario, un zapato cubierto te amortigua y te separa más de la superficie", ha comentado Rodríguez Pichardo a Europa Press, tras asegurar que el uso de chanclas está "íntimamente" relacionado con la moda y no con la salud.
Dicho esto, el experto ha recordado que durante el verano se producen muchos casos de contagio de hongos o papilomas como consecuencia de andar descalzo en lugares públicos como las piscinas y gimnasios donde, además de haber un gran volumen de personas, la abundante humedad propicia el brote de estas patologías.