
Alejando Alcalde, el padre adoptivo de una niña usurpada de las manos de su madre en 1982, ha reconocido a Sor María Gómez Valbuena como la persona que le dio a su hija en la clínica Santa Cristina de Madrid, esgrimiendo que la madre natural no tenía dinero para su manutención.
Los padres adoptivos de Pilar Alcalde han acudido este viernes a los Juzgados de Plaza de Castilla para declarar como testigos en la causa que investiga a Sor María por la detención ilegal y falsedad documental en la adopción irregular de Pilar. Esta familia acogió a la niña de forma gratuita pagando solo las facturas por los cuidados de la pequeña en el hospital.
"Sor María cumplió con sus obligaciones por aquel entonces", ha recalcado Alejandro, al precisar que la religiosa era una "asistente social de una maternidad".
Asimismo, ha expresado que está muy contento porque ve a su hija contenta y espera que esto se acabe "cuanto antes". "Yo lo que pido es justicia para el que sea", ha apostillado.
Por último, ha asegurado que no pagó por la adopción, sino que sufragó los gastos de manutención y hospitalarios, ya que la niña estuvo 60 días en la incubadora. Los gastos ascendieron a 80.000 euros.
La madre no reconoce su firma
La madre adoptiva ha asegurado que no reconoce su firma en varios de los documentos del proceso. Juanita ha acudido este viernes a los Juzgados de Instrucción junto a su exmarido para declarar como testigos.
A la salida de la declaración, el abogado Guillermo Peña, que representa a la asociación SOS Bebés Robados, ha manifestado a los periodistas congregados que Juanita no ha reconocido su firma en varios de los documentos en el que aparece su rúbrica.
A preguntas sobre si solicitará un informe caligráfico para comprobar a quién corresponde la letra, el letrado no lo ha descartado en aras de comprobar si Sor María podría haber incurrido en un delito de falsedad documental.
La citación de Juanita y Alejandro Alcalde se ha producido a instancias del juez para comprobar si los padres tenían conocimiento de que María Luisa Torres, la madre natural de Pilar Alcalde, quería desprenderse de su hija al nacer y darla en adopción, un extremo que negó la propia María Luisa ante el magistrado.
Durante el interrogatorio, Juanita ha explicado que se pusieron entonces en contacto con varias diputaciones provinciales para adoptar un bebé, pero Sor María se ofreció a conseguirles un hijo ante las dificultades que entrañaba un proceso de adopción. A las pocas semanas, la monja les comentó que una madre quería desprenderse de su hija al no tener posibles para su manutención, facilitándole los trámites para su entrega.
Según Peña, de la declaración de la madre se desprende que "no está claro el consentimiento que exigía la Ley" en el caso de adopciones, ya que hay documentos que "la madre dice no haber firmado". "Esto es una adopción irregular porque está basado en documentos falsos", ha aseverado.