La joven de Málaga que acusó en la Feria de Málaga a cinco jóvenes, entre ellos menores, de actos de violación ante la Policía, ha cambiado su testimonio este jueves ante la juez y ha reconocido que el relato era inventado. La chica, imputada por denuncia falsa, alega ahora que tuvo miedo a que se difundiera un vídeo donde se aprecian las imágenes de un consentimiento sexual. La presión de los abogados y padres de los chicos acusados ha sido determinante para reabrir el caso. | Las contradicciones de la imputada.
La grabación audiovisual en un móvil, los archivos encontrados en otros teléfonos, y los testimonios de su jefe, una amiga y el de cinco feriantes, presentes en una escena de sexo, escamaron por contradicciones a los investigadores de este caso que a priori fue archivado por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga.
La clave de la reapertura del caso
Los feriantes -refleja el informe pericial- han declarado a la Policía que "si hubiésemos visto que estaba siendo forzada -en la colchoneta de una atracción-, la habríamos defendido. Éramos seis hombres. Pero no nos pareció que precisara ayuda".
Además, el responsable de la caseta donde la joven trabajaba como relaciones públicas declaró que ésta acabó su turno a las tres y media de la madrugada, y no a las siete ?como contó a la policía?, y añadió que la vio con cuatro o cinco jóvenes "bailando y tomando unos chupitos" en actitud "alegre y de buen rollo".
Asímismo, una amiga de la imputada, que la acompañaba esa noche, confirmó que el grupo de chavales se les acercaron para bailar e intentaban cogerlas por la cintura. Ella se apartó, pero, según dijo, su amiga "sí se mostró de acuerdo y aceptó bailar con ellos".
En agosto, los chicos -presentes ayer en el juzgado- admitieron tras ser detenidos que habían conocido esa noche a la joven en el Real, y dos de los entonces imputados reconocieron haber mantenido relaciones con ella, aunque sostuvieron fueron consentidas en todo momento, recoge Sur.es.
El primer relato de la joven
El pasado 17 de agosto una chica de 20 años denunció haber sido víctima de una agresión sexual en el recinto ferial de Cortijo de Torres, en la que, presuntamente, se habían visto implicados, con distinto grado de participación, cinco jóvenes, dos de ellos menores de edad, los cuales fueron detenidos y puestos en libertad, posteriormente.
Aunque inicialmente se les imputaban a los tres jóvenes por delitos de violación y de robo; la jueza decretó el archivo provisional del procedimiento, una vez que las declaraciones de los implicados y de testigos y el análisis de las pruebas no demostraran que se hubiera cometido delito. Esta causa quedó sobreseído la semana pasada, al no recurrir las partes.