Sociedad

Críticas a Arturo Pérez-Reverte por relacionar el patriotismo a España con la belleza de una miss

19/05/2015 - 14:12

El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte nunca pasa desapercibido. Cualquiera de sus entrevistas, sus comentarios y sus artículos están sujetos a elogios, pero también a críticas.

Este martes, el día en el que ha presentado su último trabajo literario, Hombres buenos, Twitter ha opinado por el comentario y la foto colgadas por el académico en las redes sociales. Una imagen, la de la finalista de Miss Universo, Desiré Cordero, besando la bandera en la Plaza de España de Sevilla, y un texto: "Así se puede ser patriota". Así ha sido el tuit de Pérez-Reverte, y así algunas respuestas.

Así se vuelve patriota cualquiera pic.twitter.com/Wj9c7wbhcP
? Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015

#Machismo y estupidez a lo grande. Es lo que tienen los ilustrados de pacotilla https://t.co/P9RbmckmZI
? María José Suárez (@mariajo_suarez) Mayo 19, 2015

La foto de la miss Desiré Cordero jurando bandera y el polémico comentario de Pérez Reverte http://t.co/HpP8YAMEM4 pic.twitter.com/ki5EiWl06U
? Vertele (@Vertele) Mayo 18, 2015

'Hombres buenos'

Críticas aparte, el escritor y académico cartagenero Arturo Pérez-Reverte ha presentado en Murcia su última novela, Hombres buenos' (Alfaguara), en la que pretende reflejar la España "que puedo ser y no fue, donde el hombre aún era ingenuo".

"Demostrar que en un mundo como el actual, donde el fanatismo hace tanto daño, sigue siendo el diálogo y la razón el único mecanismo de salvación, la única terapia", ha manifestado Pérez-Reverte con motivo de la publicación de esta nueva novela ambientada en el siglo XVIII, quien ha desvelado que en su vida "han habido muchos 'alatristes'".

A su juicio, "buena parte de esas soluciones culturales y humanas siguen valiendo, pero no estudiamos a los hombres buenos", por lo que ha abogado por "recuperar ese diálogo entre los hombres buenos, buscando soluciones al presente".

Aunque siempre hay hombres buenos, considera que "no se les oye, ya que hay mucho ruido", en referencia al exceso de información "tan grande que hay". Considera, por tanto, que "ningún hombre bueno vale nada si el que recibe el mensaje es analfabeto".