Barcelona, 14 jun (EFE).- La Generalitat, a través del Instituto Catalán de Finanzas, ha habilitado dos líneas de préstamos que suman 250 millones de euros con el fin de aumentar en 2.800 viviendas el parque público de pisos destinados al alquiler social en Cataluña.
El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès y el conseller de Territorio, Damià Calvet, han destacado que esta iniciativa busca aumentar "sustancialmente" el parque de vivienda pública destinada al alquiler social, formado actualmente por 17.000 pisos.
La primera línea de préstamos está dotada con 110 millones de euros y busca facilitar que ayuntamientos, entidades sin ánimo de lucro, del tercer sector y promotores sociales adquieran 1.800 viviendas en manos de la banca procedentes de ejecuciones hipotecarias, unos pisos que se destinarán, preferentemente, a familias en situación de emergencia social.
La ley permite que la Agencia de la Vivienda de Cataluña pueda ejercer el derecho de tanteo y retracto sobre estas viviendas embargadas, de manera que la Generalitat busca avanzarse a fondos de inversión e incorporar estos pisos al parque público de vivienda social.
Para ello, el ICF concederá préstamos a 25 años por un máximo de 80.000 euros y a un interés del 1,25 % para que se pueda adquirir el inmueble y también financiar las obras de adecuación del piso, aunque a los 75 años la vivienda pasará a formar parte del parque público de la Generalitat.
Estos inmuebles deberán destinarse preferentemente a familias atendidas por las mesas de emergencias sociales, y los inquilinos pagarán 30 euros al mes, mientras que la Generalitat cubrirá la diferencia entre esta cuota mensual y los gastos de devolución del préstamo.