La esperanza de vida sigue alargándose en Europa pese a ser los que más alcohol y tabaco consumimos en todo el mundo. Según datos del último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OM) la esperaza de vida de los europeos ha crecido un año durante el último lustro y ahora la media de años de vida en el viejo continente es de 77,9 años.
España se sitúa más cerca de lo alto de la tabla, la esperanza de vida es de 82,97 años según ha revelado en una rueda de prensa Claudia Stein, directora de la División de información, datos, investigación e innovación de la Oficina regional de la OMS para Europa.
Este aumento de la esperanza de vida tiene que ver con que se ha reducido la mortalidad prematura, aunque "persisten los riesgos y las diferencias entre países". La muerte prematura "es aún muy alta" y las diferencias entre países es mucha. Mientras que en Luxemburgo se aspira a vivir 83,1 años, en Moldavía la esperanza de vida es de 71,65 años. Casi 11,5 años de diferencia entre países.
Este incremento de la esperanza de vida en Europa, que viene aparejado de un descenso de la mortalidad que alcanza el 25% -en los últimos 15 años-, se debe a la inversión en los sistemas de salud, aunque "aún es desigual entre países", también a "la mejor gestión" de las enfermedades y los estilos de vida más saludables, señaló la experta.
Stein celebra las mejoras en matería sanitaria de Europa que alcanza a 53 países y 900 millones de personas, desde la puesta en marcha en 2012 del plan Salud 2020, dirigido a cumplir los objetivos de bienestar de la ONU para 2030. Aunque advierte que "sigue habiendo una serie de riesgos que amenazan con revertir los avances".
Concienciar sobre la necesidad de la vacunación
El tabaquismo, el consumo de alcohol, la obesidad y el sobrepeso ponen en riesgo la salud de gran parte de los europeos. De igual manera, no vacunar a los niños tiene graves consecuencias. Este año se han vuelto a dar muertes por enfermedades que ya no eran habituales en Europa como el sarampión o la rubeola, ambas evitables con la vacunación oportuna.
Acerca de la vacunación, Stein lamenta que exista "mucha desinformación" en algunos países, donde los padres aún creen, basándose en informes "actualmente desacreditados", que ciertas vacunas están ligadas al autismo.
También hay países o zonas, como Ucrania, donde el bajo nivel de vacunaciones es a causa de la "falta de existencias por la situación de agitación civil", ha explicado.
En cuanto al consumo de alcohol y tabaco, que sigue siendo un problema para los europeos, se registra "una ligera tendencia a la baja". Lituania es donde más se bebe, con 15,04 litros de "alcohol puro"per capita anuales a partir de los 15 años, y Macedonia donde menos, con 1,03 litros. La obesidad sigue en aumento y supone un grave problema de salud.
En España, el consumo anual medio por persona es de 9,25 litros de "alcohol puro", según estos datos.
Los países más pobres tiene peores hábitos
El país con un mayor índice de tabaquismo es Grecia (43,4%), y el de menor Uzbekistán (13,3%), mientras que en España la prevalencia es de un 30,3% a partir de los 15 años.
La tasa de sobrepeso alcanzaba ya al 55,9% de la población en 2010, y ahora se sitúa en el 58,7%, siendo más prevalente entre los hombres; la de obesidad ha pasado de un 20,8 a un 23,3%, con mayor incidencia entre las mujeres.
Stein insta a los Gobiernos europeos a erradicar estos malos hábitos mediante "impuestos y legislación" y a impulsar cambios de estilo de vida entre la población, que en muchos casos bebe o fuma "por cuestiones culturales" y a menudo también "vinculado al nivel de pobreza".
Nos sentimos satisfechos
La directora de información de la OMS ha avisado en particular del peligro que supone en Europa el incremento de la obesidad, en especial entre los niños. La obesidad está ligada a enfermedades como diabetes y por supuesto a problemas cardiovasculares. La población infantil cada vez padece antes problemas impropios de su edad y todo por la obesidad, la mala alimentación y el sedentarismo.
El informe resalta que, pese a todo, los países europeos disfrutan en general de un alto grado de "satisfacción vital", una nueva medida que contempla la OMS, que ha impulsado una iniciativa para incluir en sus análisis no solo estadísticas sino también datos "subjetivos".
De cara al futuro, Stein ha pedido a los países unificar la recopilación de datos para poder computar factores cualitativos clave para la salud como el bienestar de las personas, el sentido de pertenencia, el arraigo en la comunidad o la sensación de control sobre la propia vida.